“Para hacer un vestido de novia a medida, no alcanza con tener habilidad en las manos. Se necesita una fina intuición, y también, compartir la ilusión con la clienta”
Diseñadora de alta costura Evangelina Meilan (43) Su marca: Evangelina Meilan En Facebook: Evangelina Meilan Alta Costura
Con mucho cariño atesora un vestido que se cosió para una fiesta de quince cuando era una adolescente autodidacta: “Desarmé un vestido de mi abuela para aprovechar el raso de seda divino, y me hice uno nuevo con falda bombé que estaba muy de moda en los años 80”. Con solo 14 años, se le había hecho costumbre reformar la ropa para salir: “Tenía muchas fiestas y también muchos hermanos, no me podían comprar algo nuevo para cada salida, así que me las empecé a ingeniar para estar de estreno siempre”. Su madre la ayudaba un poco con lo que sabía y, como muchas mujeres de su generación, había aprendido corte y confección. Al terminar el colegio, estudió Diseño de Modas en el CAEM (Centro Argentino de Estudio de Modas), y lo que hasta entonces había dibujado, cortado y cosido intuitivamente –muchas veces con intentos fallidos–, se ordenó en su cabeza. Durante esos tres años descubrió a los mejores diseñadores del mundo, y su inspiración voló con los más clásicos: Dior, Valentino, Oscar de la Renta. “Siempre me incliné por lo elegante, los buenos cortes, lo femenino y lo artesanal. ¿Dónde iba a poder plasmar mejor todo eso sino dedicándome a los vestidos de alta costura?”. Por aquel entonces, no imaginaba que una década más tarde lograría vivir de ese mismo trabajo artesanal que tanto admiraba. Actualmente, crea solo treinta vestidos de alta costura por año, la mayoría de ellos son para novias y el resto son para madrinas, quinceañeras, también confecciona vestidos de cortejo y para tomar la comunión. No se pierde ningún detalle del proceso: “Cuando se trabaja en un vestido a medida, es poco lo que se puede delegar, hay que ir interpretando en cada prueba cómo se siente la mujer con el diseño pensado, e ir adaptándolo”. Desde el momento del corte hasta las terminaciones finales busco que cada vestido sea diferente, que se note que fue hecho para una persona y una ocasión especial”.