Macron quiere sumar a Francia a la Ruta de la Seda
Llegó a China con una ambiciosa agenda comercial y climática para abordar con Xi; pidió una “asociación equilibrada”
PEKÍN.– En el inicio de una visita de tres días a China con una agenda enfocada en el comercio y la lucha contra el cambio climático, el presidente francés, Emmanuel Macron, llamó ayer a una mayor cooperación entre China y Europa.
En su discurso desde la antigua ciudad imperial de Xi’an, Macron destacó la protección del clima y la llamada Nueva Ruta de la Seda, el proyecto del presidente chino, Xi Jinping, de crear corredores comerciales entre los dos continentes.
Con su primera parada en Xi’an, donde él y su esposa, Brigitte, visitaron los famosos guerreros de terracota, el presidente quiso subrayar precisamente su apoyo a este proyecto desde el que fue el origen de la histórica Ruta de la Seda.
En su discurso, el jefe del Estado francés instó a Xi a “comprometerse en una batalla contra el cambio climático” y mostrar al mundo que los franceses y los chinos son “capaces de hacer al planeta grande y bello de nuevo”.
Xi, en tanto, dio la bienvenida a Macron en un lenguaje inusualmente efusivo. Señaló que Francia fue el primer país occidental en establecer relaciones diplomáticas con el gobierno comunista y recordó que el entonces presidente Charles de gaulle y el líder chino Mao tsé-tung se reunieron en 1964.
El presidente se trasladó luego junto a su mujer a Pekín, donde tuvo una cena privada con Xi y su esposa, Peng Liyuan.
Para hoy está prevista la continuación más formal del viaje, con la firma de convenios económicos, entre ellos la venta de aviones de la empresa de aeronáutica Airbus.
Antes de iniciar el viaje, Macron habló el sábado por teléfono con el presidente estadounidense, Donald trump, sobre las crisis en Corea del Norte e irán para intercambiar opiniones. Sobre la crisis norcoreana, el jefe del Elíseo dijo que confía en el efecto de las sanciones para que el hermético régimen vuelva a sentarse a la mesa de negociaciones. “Espero mucho de la presión insoslayable que China puede ejercer sobre Corea del Norte para animarla a un cambio de política”, dijo.
también destacó su interés en una participación francesa y europea en la Nueva Ruta de la Seda, iniciativa que genera en otros países temores de unas desmedidas ambiciones en política exterior de China y posibles riesgos para los estándares de comercio internacionales. Es un proyecto muy importante que podría mejorar las conexiones entre Europa y Asia, afirmó. Ambas partes tienen que ampliar su cooperación e identificar proyectos concretos para su desarrollo, añadió.
Mientras que China exige liderar la iniciativa sobre todo por estar financiada con sus fondos, Macron pidió que haya “una asociación equilibrada en la que las reglas de financiación se adecuen a nuestros estándares y a aquello que ambos queremos”.