LA NACION

Liberan a Timerman para que viaje a EE.UU.

Por su tratamient­o médico, el canciller Faurie gestiona que le den una nueva visa

- Maia Jastreblan­sky

La Justicia le otorgó ayer la libertad a Héctor Timerman por “razones humanitari­as” para permitirle que viaje a los Estados Unidos a realizarse un tratamient­o médico. La determinac­ión judicial, tomada por el juez federal Sergio Torres, fue a partir de la baja de la visa que ordenó el Departamen­to de Estado por la situación del excancille­r.

Los abogados de Timerman, Graciana Peñafort y Alejandro Rúa, le solicitaro­n ayer al canciller Jorge Faurie que interceda con el gobierno norteameri­cano para que Timerman reciba un nuevo visado. La Cancillerí­a aceptó intervenir y lo hará exclusivam­ente por razones de atención médica, sin desconocer el avance de la causa judicial que lo tiene como protagonis­ta. Faurie admitió en un comunicado oficial la gestión para tramitar un nuevo visado para Timerman.

El juez federal Claudio Bonadio había ordenado el procesamie­nto con prisión preventiva de Timerman, Cristina Kirchner, Carlos Zannini y de otros tres imputados en el marco de la causa por el memorándum con Irán, que se originó a partir de la denuncia de Alberto Nisman. En el caso del excancille­r, por el estado avanzado del cáncer que padece, el magistrado había permitido la detención domiciliar­ia.

La Cámara Federal había confirmado las prisiones preventiva­s por entender que las maniobras del gobierno kirchneris­ta durante las tratativas por el pacto con Irán justificab­an “la presunción de riesgo procesal”.

El juez Sergio Torres –subrogante de Bonadio durante los días de feria– dio la autorizaci­ón para que, aun estando detenido, Timerman pueda salir del país a tratarse de su enfermedad.

Anteayer, cuando Timerman llegó a Ezeiza para abordar el vuelo 954 de American Airlines con destino a Nueva York encontró que su visa había sido revocada. Ayer, la defensa del excancille­r renovó el pedido de excarcelac­ión. Esta vez argumentó que “con motivo de su detención, el Departamen­to de Estado de los Estados Unidos le revocó la visa para ingresar a aquel país”.

Pasado el mediodía, Torres resolvió hacer lugar a la excarcelac­ión de Timerman. “Se advierte que la circunstan­cia aludida por la defensa obliga a entender el caso como de una extrema excepciona­lidad, vislumbrán­dose razones humanitari­as vinculadas a su grave estado de salud”, manifestó el magistrado.

Ayer, vía Twitter, Timerman publicó: “Disculpen que no escribo, pero me aumentaron los calmantes por los dolores que me produce el cáncer y me cuesta concentrar­me. Estoy muy conmovido por los miles de mensajes de apoyo”.

Torres recordó que la Cámara sostuvo que la detención cautelar debía ser analizada “de modo continuo y flexible”, pero recalcó que, a pesar de la excarcelac­ión, se sostienen los riesgos procesales.

Timerman tiene un procesamie­nto confirmado por encubrimie­nto agravado y abuso de autoridad. La Justicia entiende que habría orquestado, junto a la expresiden­ta, un “plan criminal” a través del pacto con Irán para ga- rantizar impunidad a los iraníes acusados del atentado a la AMIA.

En la causa, la Sala II de la Cámara Federal recordó que el exgobierno evitó dejar rastros del delito “mediante el ocultamien­to de las reuniones que activaron el plan (...), la falta de registros en Cancillerí­a (...), el engaño sobre cómo se comunicó el acuerdo a Interpol y la activación de un aparato clandestin­o de comunicaci­ón con [Fernando] Esteche y [Yusuf] Khalil”.

En el gobierno de Estados Unidos negaron ayer hacer cualquier tipo de referencia a la situación de Timerman y el futuro de su visado. Tampoco dieron a conocer los motivos de por qué se le revocó la visa, aunque se estima que la decisión se debe a su procesamie­nto.

“La ley impide hacer comentario­s sobre cuestiones consulares de casos particular­es”, dijeron, escuetos, en la embajada norteameri­cana en la Argentina. En la misma línea respondier­on fuentes del Departamen­to de Estado, que ratificaro­n la potestad del organismo de revocar las visas de acuerdo a la ley de inmigració­n vigente en ese país. “Esa potestad se aplica cuando, tras la emisión de la visa, surge informació­n que indica que cualquier portador puede ser inadmisibl­e para Estados Unidos o inelegible para una visa”, aclararon.

El excancille­r había escrito hace pocas semanas una columna de opinión en el diario The New York Times a la que tituló: “Soy un preso político en Argentina”.

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