Masiva redada contra locales de la firma 7-Eleven en EE.UU.
Agentes de migraciones allanaron un centenar de minimercados; hubo 21 arrestos
LOS ÁNGELES (AP).– Decenas de locales de la firma 7-Eleven, la cadena de minimercados más grande del mundo, fueron blanco de una serie coordinada de allanamientos en todo Estados Unidos, en la mayor operación del gobierno de Donald Trump por sospechas de contratación de inmigrantes ilegales.
Agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) allanaron 98 locales en la madrugada de ayer, donde interrogaron a los escasos empleados presentes y se hicieron de documentación. Las redadas dejaron 21 personas detenidas.
Se trata, según advirtió un alto funcionario, de un “mensaje” a todos los empleadores para que lo piensen dos veces antes de contratar personal sin papeles.
“Estas acciones envían un fuerte mensaje a las empresas que contratan y emplean una fuerza de trabajo ilegal: haremos cumplir la ley, y si se los encuentra infringiéndola, serán responsables”, dijo en un comunicado el director de la ICE, Thomas Homan.
“Las empresas que contratan trabajadores ilegales son un factor de atracción para la inmigración ilegal y nosotros estamos trabajando duro para remover este imán”, señaló Homan. El funcionario agregó que se intenta proteger a “los trabajadores norteamericanos” de las “ventajas competitivas” que obtienen las empresas con la contratación de trabajadores ilegales.
La redada se enmarca en la cruzada que Trump lleva adelante desde su llegada a la Casa Blanca para reducir la inmigración, con deportaciones y frenos al ingreso. Incluye su polémico muro en la frontera con México, prometido en la campaña; expulsiones de centroamericanos, y prohibiciones a viajeros de países musulmanes.
Desde el plano formal, la operación formó parte de una investigación judicial que comenzó en 2013, cuando se presentaron cargos contra los gerentes de nueve locales de 7-Eleven en Nueva York y Virginia, que utilizaron identidades robadas para tomar personal sin residencia legal.
“Esto es a lo que apuntamos este año; lo que se va a ver cada vez más son estas inspecciones a gran escala, solo para comenzar. De ahí en más, veremos si estos casos merecen una sanción administrativa o la presentación de cargos penales”, dijo Dereck Benner, otro alto cargo de la ICE.
La estrategia de las redadas contra empleadores de inmigrantes ya fue aplicada durante el gobierno de George W. Bush, con un estilo de operativos espectaculares y arrestos masivos. En 2008, el último año de Bush en la Casa Blanca, agentes federales llegaron en helicóptero a una planta procesadora de carne en Iowa y detuvieron a 400 trabajadores.
Barack Obama redobló los allanamientos, pero sin la aparatosa publicidad de su predecesor. Trump busca trazar “su propia estrategia”, dijo Benner, y explicó que el gobierno ve estos operativos como parte de su estrategia migratoria global. El funcionario insistió en que el blanco no son los trabajadores, sino quienes los contratan. Desde el comienzo de la administración republicana, la ICE aumentó los arrestos en un 40%.
Los dueños de las franquicias allanadas tendrán tres días para presentar la información correspondiente sobre el estatus legal de sus empleados. En el operativo de 2013, los nueve gerentes arrestados debieron pagar más de 2,6 millones de dólares en salarios adeudados a sus trabajadores.