Jóvenes y Casas del Futuro
El programa Casas del Futuro representa una iniciativa digna de ser promovida. Constituye una cuestión clave para una política educativa y social que convoca especialmente a adolescentes y jóvenes de entre 15 y 24 años. La primera de esas casas se inauguró un año atrás, en Villa Devoto. Estuvo presente el presidente Macri, quien durante el acto de inauguración alentó la promoción de otras similares. El ritmo de su construcción está avanzando de modo que, en la actualidad, hay dos más en funcionamiento, una en Lanús y otra en Luján de Cuyo, y otras varias en construcción.
Estas casas se han proyectado para dar contención a adolescentes y jóvenes en riesgo de vulnerabilidad y que en el presente no estudian ni trabajan. A fin de que superen esa situación, se les ofrecen oportunidades de capacitación laboral, apoyo en los estudios y, también, actividades recreativas y deportivas. Incluso, cuentan con el apoyo de trabajadores sociales y psicólogos para brindarles una adecuada contención.
Este programa se combina con otro denominado Aquí Estamos, que posee idénticos objetivos, pero que se vale de recursos materiales preexistentes en el barrio, para un aprovechamiento más económico y amplio del plan trazado.
Merecen apreciarse las dimensiones del problema que se está encarando. Está dirigido al 50% de los adolescentes, que suman algo más de 800.000 alumnos, que abandonaron la escuela media y luego no buscaron o no encontraron oportunidades laborales. Esta situación se reitera en otros países, según informa la OIT, de manera que encontrar trabajo digno se convierte para los jóvenes en una búsqueda de difícil solución.
La casa del futuro de Lanús, construida por el municipio con un subsidio de la Nación, ofrece excelentes posibilidades de capacitación a través de sus salas de computación y talleres provistos por las OSC que allí cooperan y colaboran en la promoción de las nuevas casas.
Su innovadora presencia abre perspectivas positivas para los jóvenes en esa situación. La nueva oferta permite canalizar la capacitación orientada hacia objetivos concretos y de realización viable. El éxito del plan lógicamente dependerá de la atracción de los programas sobre los potenciales alumnos, la habilidad con que se imparta su enseñanza y la calidad de las propuestas.