LA NACION

y un día llegó: luego de tres años, Del potro será top ten

Desde el lunes aparecerá en la elite que no ocupaba desde agosto de 2014; en medio, un largo sufrimient­o con dos operacione­s, la posibilida­d del retiro y el duro camino de regreso a lo alto

- Tomás Bence

Juan Martín del Potro tiene suficiente­s motivos para sonreír. El tandilense comenzó el año 2018 con un triunfo en su debut en el certamen ATP 250 de Auckland. Más allá de la victoria por 6-2 y 6-4 sobre el canadiense Denis Shapovalov, la novedad es que se aseguró el regreso a la elite del tenis mundial: el próximo lunes volverá a ser top ten, algo que dejó de ser hace tres años y medio. En todo ese tiempo pasó del infierno al cielo: dos operacione­s, una caída estrepitos­a en el ranking y la vuelta a las primeras planas del circuito.

En agosto de 2014 fue la última vez que Del Potro se ubicó entre los diez mejores. Para esa fecha ya estaba al margen de las canchas. Había comenzado aquel año dentro del grupo de los cinco más encumbrado­s del mundo, pero pudo protagoniz­ar apenas dos torneos. En Dubái, ya visiblemen­te dolorido, se retiró de su partido contra el indio Somdev Devvarman. En marzo anunciaba una nueva operación, la segunda, en la muñeca izquierda. No volvería al circuito hasta 2015. Se reflejó en sus números: de estar 4º, pasó a terminar en el puesto 137º del ranking.

En 2015 volvió con la esperanza de hacerles frente a las dolencias y recuperar el terreno perdido en el circuito. Pero el destino llevó a Del Potro a dudar hasta de su continuida­d como profesiona­l. Jugó el torneo de Sydney en enero, y en Melbourne desistió de participar en el Abierto de Australia; luego intervino en el Masters 1000 de Inde dian Wells, en marzo. Su ubicación en el ranking se desplomó: llegó a estar 618º. En junio volvió a pasar por el quirófano del doctor Richard Berger. Terminó el año como el 590º del mundo. Una gran incógnita se abría en su futuro.

El 2016 fue el año de la recuperaci­ón de Del Potro. Claro que le costó entrar en ritmo y fue entonces cuando tocó la peor posición de su carrera como profesiona­l. El 8 de febrero la ATP publicó su lista semanal y el tandilense figuraba 1045º, igualando la marca que había tenido apenas se hizo profesiona­l, en 2005.

Pero no se dio por vencido y luchó por volver a los primeros planos. Tomó parte en cinco campeonato­s en la primera mitad del año y su mejor producción fue alcanzar una semifinal en Delray Beach. En agosto encontró en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro su motor: llegó a la final y perdió contra el escocés Andy Murray, después de conseguir victorias sobre el serbio Novak Djokovic, entonces número 1 del planeta, y el español Rafael Nadal, el quinto del ranking. En el Abierto de Estados Unidos, el torneo que más lo motiva, llegó a los cuartos de final. En Estocolmo logró el primer título de campeón desde su regreso y con la Copa Davis tocó el cielo: la Argentina conquistó por primera vez la ensaladera con una vibrante participac­ión de Del Potro, vencedor en un cuarto punto vital frente a Marin Čilić en . En números, durante 2016 Del Potro creció desde aquel escalón 1045º de febrero al 38º en el que concluyó el año.

Su vuelta a las mayores alturas terminó de concretars­e en la última temporada. Pasó la primera mitad año sin grandes luces; desmotivad­o, no terminaba de enfocarse. Pero en el segundo semestre del calendario aceleró de manera vertiginos­a hasta quedar en la puerta de entrada al Masters de Londres, el torneo que reúne a los ocho mejores tenistas del año. Llegó a una semifinal del Abierto de Estados Unidos, que perdió frente a Nadal, luego de un gran triunfo sobre el suizo Roger Federer. También quedó entre los cuatro mejores en el Masters 1000 de Shanghai, retuvo el trofeo en Estocolmo y cayó ante Federer en la final de Basilea. Así pasó de estar 42º en febrero a finalizar al filo del top ten, en el puesto 11º del ranking.

El triunfo con que abrió su 2018 en Auckland le aseguró a Del Potro volver a la elite de diez jugadores, más allá de lo que suceda en el resto del campeonato (en la madrugada de hoy se medía con el ruso Karen Khachanov). Como se dijo, desde su última figuración en el top ten transcurri­eron tres años y medio, dos intervenci­ones quirúrgica­s y serias dudas sobre el futuro de uno de los mejores tenistas de la historia argentina. “Estoy sorprendid­o por cómo jugué, no esperaba competir en este nivel en mi primer partido del año. Pero también creo que trabajé duro para volver, y espero seguir mejorando. Me gustaría ser el que fui hace unos años, antes de las lesiones, pero esto es como otra carrera para mí. Estar en el top-10 es importante, pero lo que realmente disfruto es volver a jugar al tenis”, comentó Del Potro luego de su estreno en Nueva Zelanda. Hoy recuperado, se codea con los mejores y va por más.

 ?? François Mori / aP ?? Del potro inauguró su 2018 con un 6-2 y 6-4 a shapovalov en Auckland, que le garantizó el futuro 10º puesto del ranking
François Mori / aP Del potro inauguró su 2018 con un 6-2 y 6-4 a shapovalov en Auckland, que le garantizó el futuro 10º puesto del ranking

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