Moyano y el dueño de oca, juntos en operaciones inmobiliarias

El jefe de los camioneros y el empresario Patricio Farcuh cruzaron $100 millones entre 2014 y 2016, según la UIF; venta de inmuebles, donaciones al gremio y el aporte a Independiente

Los tentáculos del sindicato de camioneros se extienden hasta OCA, la mayor empresa postal privada del país que enfrenta hoy un concurso de acreedores y a la que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le reclama una deuda impositiva superior a los $3400 millones por retener impuestos de terceros.

Patricio Farcuh, el presidente de OCA en los papeles, y el gremio que lideran Hugo y Pablo Moyano realizaron millonarios movimientos financieros cruzados en los últimos años que involucran instituciones sindicales y deportivas. Intercambiaron unos 100 millones de pesos entre 2014 y 2016, según se desprende de un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) al que accedió LA NACION. Las operaciones reflejan que los Moyano son mucho más que los representantes gremiales de los 7000 empleados que se desempeñan en la compañía postal.

Por un lado, el sindicato de los camioneros le vendió el hotel Reviens de Pinamar por $77 millones al Grupo Damasco SA, de Farcuh, según consta en el informe de la UIF. El negocio inmobiliario se concretó en octubre de 2014. A su vez, OCA le donó $6,6 millones a la Asociación Mutual de Trabajadores Camioneros 15 de Diciembre, y al Club Atlético, Social y Deportivo Camioneros, ambas instituciones conducidas por Pablo Moyano.

“Lo del hotel es un mito urbano. Lo compró Alejandro Gin evra[ también figura mencionado en el informe de la UIF], yo no tengo nada que ver”, se desligó ayer Farcuh ante la consulta de LA NACION. Y sorprendió sobre las donaciones de cheques a Camioneros: “Estuve de julio de 2016 a marzo de 2017 sin administración de hecho de la empresa, teniendo el derecho. Se transfirieron los cheques cuando me usurparon la compañía”.

Seis cheques girados a Camioneros fueron hechos en el período que dice Farcuh haber estado lejos del control de OCA, según la UIF.

Según el informe del organismo, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) presentará hoy una denuncia penal para investigar una presunta maniobra de lavado de dinero.

Aunque hoy se muestran distanciados, Farcuh y los Moyano tuvieron un vínculo estrecho. El empresario viajó junto con los hijos de Moyano al Mundial de Sudáfrica, en 2010. Es más, compartió la tribuna con la cúpula de la barra de Independiente y los gremialistas, como sucedió en el partido entre la Argentina y Grecia, en el recóndito Polokwane, donde desplegaron banderas con leyendas alusivas a Camioneros.

Farcuh adquirió OCA en 2013 a través del Grupo Rhuo. Al año siguiente, la empresa postal pagó US$2.500.000 para convertirse en el principal sponsor del Club Independiente, cuyo presidente desde entonces y hasta hoy es Hugo Moyano.

Justamente, 2014 fue un año clave para la relación. Meses después del desembarco de Farcuh en OCA, el Grupo Damasco (que él dirige junto con su hermano Martín) habría comprado el hotel Reviens en Pinamar por $77 millones, según la UIF. La transferencia entre los Farcuh y Camioneros se realizó mediante una compleja operación que incluyó otras firmas.

Como en una suerte de pasamanos, la Federación de Camioneros le habría vendido primero las acciones, en enero de 2014, a Beldora Argentina. El Grupo Damasco, que entró recién en octubre a la operación, habría pagado unos $77,6 millones, según se desprende del informe de la UIF. Días después, el Grupo Damasco habría vuelto a vender el hotel a otra firma de los Farcuh.

“Se puede conjeturar que Grupo Damasco haya sido utilizado para circular a través de ella fondos o activos pertenecientes a otras sociedades del grupo o incluso a terceros, complejizando su operatoria y haciéndola permeable para que se genere la confusión patrimonial y financiera señalada en el punto anterior”, indicó la UIF.

A esa altura, los Moyano y Farcuh ya eran más que conocidos. Como en el Mundial de Sudáfrica, el deporte volvió a cruzarlos. Mientras terminaba la venta del hotel Reviens, OCA desembolsó U$2,5 millones a mediados de 2014 para convertirse en el principal sponsor de Independiente. La empresa se aseguró que la publicidad estaría en la camiseta de “los Rojos” hasta fines de 2015. El contrato continúa vigente a pesar de la crisis financiera que afronta la compañía postal. “Puede ser que se haya pagado ese monto. Pasaron cuatro años. Lo interesante sería saber de cuánto es el contrato de ahora, que yo no lo firmé”, dijo Farcuh. Sugirió así que Moyano se autoadjudicó el patrocinio.

Mientras se concretaban estas operaciones, las afiliaciones al sindicato de camioneros de los empleados del Grupo Rhuo, de Farcuh, crecían sostenidamente. En 2011, el 25% de los empleados del grupo empresarial estaba afiliado al gremio, cifra que se incrementó –según la UIF– después de que los Farcuh desembarcaran en OCA.

En esas fechas, además, hubo otra llamativa transferencia. El Grupo Rhuo realizó un giro por $2,2 millones a favor de la Asociación Mutual de Trabajadores Camioneros, cuyo titular es Pablo Moyano. Los giros de Farcuh se extendieron en los siguientes años a favor del club de los camioneros.

El Club Atlético Camioneros, que milita en el torneo Federal A y cuenta con un predio en el partido bonaerense de Esteban Echeverría, recibió cheques del Grupo Rhuo, casi todos firmados en 2016, por un total de $4,3 millones. La mayoría se acreditaron entre julio y octubre de 2016, cuando OCA ya adeudaba salarios a sus empleados y acumulaba millonarias deudas con la AFIP.

El concurso de acreedores de OCA se tramita en el Juzgado Nº 10 en lo Civil y Comercial de Lomas de Zamora. Sin embargo, su futuro también se define en los despachos oficiales. El Enacom, el ente regulador del sector, que es el que debe renovar la licencia postal para poder operar, no tomará ninguna decisión si antes no cuenta con el aval de la AFIP, que está a la espera de que el juez que lleva adelante el concurso le aclare si la deuda posconcursal -que sería de $1035 millones– debe o no ser incluida en el plan de pagos del concurso. Farcuh es optimista y anhela regularizar la semana próxima su situación con la AFIP. “Estoy con más trabajo que Angela Merkel”, ironizó ayer, confiado de revertir el caso.