las discrepancias que enfrentan a conservadores y socialdemócratas
Refugiados
Con la esperanza de detener el auge de la extrema derecha, los conservadores apuestan por endurecer la política migratoria del país, que acogió desde 2015 a más de 1.000.000 de refugiados, en su mayoría sirios y afganos. Así prevén limitar a 200.000 el número de solicitantes de asilo al año y prolongar la prohibición del reagrupamiento familiar para los refugiados que solo tienen un permiso de residencia provisional de un año. Los socialdemócratas exigen levantar esta moratoria que expirará a fines de marzo, y que afecta únicamente a los parientes cercanos. “Son menos de 70.000 personas”, declaró su líder, Martin Schulz. Un compromiso sobre este asunto se anuncia complicado porque el partido bávaro CSU, aliado de Angela Merkel, inquieto por perder su mayoría absoluta en las elecciones regionales, se muestra inflexible.
Unión Europea
Conservadores y socialdemócratas convergen en un punto: Alemania debe trabajar codo a codo con el presidente francés, Emmanuel Macron, para reformar la UE. Pero los dos campos divergen sobre las formas. Los socialdemócratas asumen la propuesta de un presupuesto de la eurozona para inversiones comunes. Los partidos de la Unión de Merkel hacen oídos sordos porque temen la mutualización de la deuda. Ambas partes aceptan, en cambio, la idea francesa de un ministro de Finanzas para la región. Pero el SPD le atribuiría la misión de contener la competencia fiscal entre países miembros, mientrasque los conservadores lo verían más como garante de continuar la reducción de deudas.
Finanzas
Los socialdemócratas, que hicieron campaña por una mayor justicia social, necesitan desesperadamente un éxito en este aspecto si quieren obtener el permiso de sus militantes para una posible nueva coalición con los conservadores. Insisten en aumentar el gasto en educación, vivienda, infraestructura y salud. Para financiarlo, buscan aumentar los impuestos a los más ricos. También abogan por eliminar el impuesto de solidaridad –pagado por la Alemania Occidental para sostener a la ex RDA–, en principio solo para la clase media y los desfavorecidos. Pero los conservadores, en particular la CSU, se niegan. Estospro ponen aumentar el gasto de defensa, reducir impuestos y suprimir el de solidaridad.