La izquierda volvió a las calles para pedir la liberación de los detenidos
Marchó a Plaza de Mayo y protestó además por la prisión domiciliaria de Miguel Etchecolatz
Agrupaciones de izquierda y organismos de derechos humanos se movilizaron ayer desde el Congreso hacia la Plaza de Mayo para pronunciarse en contra de las detenciones de los militantes durante los incidentes fuera del Congreso el 14 y el 18 de diciembre pasado, y también para repudiar la prisión domiciliaria otorgada, entre otros condenados por delitos de lesa humanidad, a Miguel Etchecolatz.
La convocatoria reunió, aproximadamente, 20.000 personas y la marcha transcurrió con tranquilidad. No hubo grandes operativos de seguridad ni tampoco disturbios. “Tenemos gente de seguridad del partido [Partido Obrero] que está acá para evitar incidentes y detectar si hay infiltrados”, dijo una de las manifestantes.
Marcelo Ramal, dirigente del PO, dijo a la nacion: “Reclamamos por la libertad de nuestros militantes, pero también contra la arbitrariedad de la Justicia. Ante la duda, al policía Barisone lo excarcelaron, y ante la duda, a los manifestantes los dejan presos”.
Ramal se refirió así al efectivo de la Policía Federal Dante Barisone, acusado de atropellar con su moto al cartonero Alejandro Rosado en las inmediaciones del Congreso. Este había sido liberado por decisión del juez Sergio Torres, quien encontró contradicciones en las declaraciones de los policías.
Los militantes César Arakaki y Fernando Dimas Ponce están acusados de haberle causado lesiones al policía Brian Escobar el 18 de diciembre pasado. Arakaki se encuentra detenido en el penal de Marcos Paz y Dimas Ponce, en una unidad del penal de Ezeiza.
Su abogada, Claudia Ferrero, de la Asociación de Profesionales en Lucha (APEL), insistió en que ellos no pudieron haber sido los responsables de las lesiones que recibió Escobar porque “ellos no llevaban piedras, sino que llevaban cañas de bandera, y en el expediente las lesiones se adjudican a piedrazos”.
Pero el reclamo por la excarcelación de los militantes detenidos fue solo una de las consignas que se pronunciaron en la movilización de ayer en el centro porteño.
Más allá de este reclamo puntual, se manifestó –de manera general y ecuánime– el repudio por las leyes sancionadas, como la de reforma previsional, y las pendientes de sanción, como la laboral, que está trabada en el Congreso.
Sobre este punto, Ramal dijo: “Nuestra acción de lucha va a estar dirigida a los sindicatos, a actuar al interior de los sindicatos, para que ellos también afronten la lucha contra la reforma, porque la lucha laboral involucra al movimiento obrero”.
Documento
Una vez que las columnas de distintas agrupaciones y partidos se instalaron en la plaza, integrantes del Encuentro Memoria Verdad y Justicia leyeron un documento en el que se resaltó el repudio por la prisión domiciliaria concedida a represores, se exigió cárcel común y se pidió el freno a la “persecución política”. Y también se rechazó el tratamiento parlamentario de la reforma laboral.