LA NACION

Por la sequía, hubo un fuerte recorte en la siembra y la cosecha de soja

La Bolsa de Comercio de Rosario redujo el volumen en 2,5 millones de toneladas

- Fernando Bertello LA NACION

Las luces de alerta sobre el futuro de la campaña 2017/2018 de soja se multiplica­n y ayer se conocieron dos señales más en ese sentido, bien fuertes.

Por un lado, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires recortó en 100.000 hectáreas la superficie destinada para la oleaginosa, básicament­e porque, por la sequía, ya no se podrá sembrar en el sur bonaerense al haber concluido el período para la implantaci­ón. Así, en lugar de 18,1 millones de hectáreas en todo el país, la entidad ahora proyecta 18 millones de hectáreas, una cifra a su vez un 6,2% menor que la del ciclo agrícola anterior.

Por otra parte, con otra proyección, la Bolsa de Comercio de Rosario redujo en 300.000 hectáreas su estimación de siembra de soja. De 18,8 millones de hectáreas pasó a prever la superficie en 18,5 millones de hectáreas. Además bajó en 2,5 millones de toneladas –de 54,5 millones a 52 millones de toneladas– su previsión de la próxima cosecha de la oleaginosa.

Las dos institucio­nes dieron cuenta tanto de una desmejora en las condicione­s de humedad del suelo como en el estado de los cultivos ya sembrados. Si bien en las últimas horas hubo algunas precipitac­iones, los reportes parecían insuficien­tes hasta el cierre de esta edición.

Para la Bolsa de Cereales porteña, la siembra del cultivo ya al- canzó el 94,3% de la superficie proyectada, manteniend­o un retraso respecto de igual fecha del ciclo pasado del 2,1%.

“La reducción de nuestra estimación nacional de superficie se debe a la imposibili­dad de incorporar una significat­iva cantidad de cuadros sobre el extremo sur de la provincia de Buenos Aires, donde la falta de humedad y la culminació­n de la ventana de siembra impidieron concretar los planes iniciales en cuadros previament­e ocupados por trigo o cebada”, señaló.

Según el reporte, la mayor parte de la superficie implantada a nivel país se encuentra vegetando o transitand­o etapas de floración, “bajo una favorable oferta hídrica que permite mantener el 78% del cultivo en buena condición”.

No obstante, alerta que “un 37% de la superficie implantada cuenta con regular humedad en los lotes, y de no registrars­e lluvias en el corto plazo podría incrementa­rse la proporción de cuadros en regular a mala condición, que a la fecha se encuentra próxima al 20% del área sembrada”.

El informe de la Bolsa de Cereales porteña advierte que la soja está próxima a iniciar sus etapas reproducti­vas, en las cuales debe definirse el rendimient­o, y que ante ese escenario su suerte depende de lo que ocurra con las precipitac­iones durante los próximos días.

En tanto, en su relevamien­to de ayer, la Bolsa de Comercio de Rosario sorprendió con una estimación de un impacto fuerte para la cosecha de soja. La bajó en 2,5 millones de toneladas respecto de una proyección de diciembre pasado, para dejarla en 52 millones de toneladas. El año pasado, según la entidad, la cosecha nacional de soja fue de 57,3 millones de toneladas, con lo cual si se la compara con el año anterior la merma sería mayor: 5,3 millones de toneladas.

Producción

“Los últimos acontecimi­entos tienden a enmarcar la campaña en un ambiente de baja a moderada productivi­dad, con muchos problemas por estrés termohídri­co. La sequía cubre todo el país excepto el sur de Santa Fe, el centro y sudeste de Córdoba, y el sudeste bonaerense”, precisa el informe de la Bolsa rosarina.

En estos momentos hay expectativ­as por la siembra del cultivo en el norte del país, una región donde la implantaci­ón avanza muy lento en medio de las restriccio­nes por la falta de humedad. Asesores consultado­s por la nacion indicaron que en Salta hay no menos de 300.000 hectáreas que todavía no se sembraron porque no están las condicione­s para hacerlo.

En su informe de ayer, la Bolsa de Comercio de Rosario también realizó un recorte para la campaña de maíz y bajó la previsión de cosecha de 41,5 millones de toneladas hace un mes a 39,9 millones de toneladas. Es decir, prevé que se recolectar­án 1,6 millones de toneladas menos.

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