El dueño de una ferretería industrial se defendió de un robo, mató a un ladrón e hirió a otro
Los ladrones, que también le dispararon, habían ido al local un día antes
El dueño de una ferretería industrial mató de un tiro en la cabeza a un delincuente armado e hirió de gravedad a otro al resistirse a un intento de robo en su local de Pilar. Según los investigadores del caso, los asaltantes habían ido el día anterior al comercio simulando ser clientes para hacer la inteligencia previa al golpe frustrado.
Fuentes judiciales informaron a la agencia de noticias Télam que el hecho ocurrió a las 12.45 en una ferretería que se especializa en la venta de maquinaria industrial, en el kilómetro 40 de la colectora del ramal Pilar de la Panamericana.
Dentro del comercio se encontraban su dueño, Carlos Cambón, y un empleado cuando ingresaron dos hombres que el día anterior habían pedido un presupuesto por unas máquinas para lavar autos.
Según las fuentes consultadas, los falsos clientes fueron atendidos por el empleado, que el día anterior les había entregado un presupuesto escrito a mano.
“Hoy [ayer] volvieron con el mismo presupuesto manuscrito. Evidentemente habían ido a realizar inteligencia previa”, describió a Télam una fuente del caso.
El mismo informante detalló que cuando el empleado se alejó del mostrador hacia la parte trasera del local, los falsos clientes extrajeron sendas armas de fuego y comenzaron a exigir a los gritos la entrega de “las máquinas”.
Ante esa situación, Cambón, que estaba en una oficina apartada del mostrador y cerca del depósito, vio a los delincuentes armados, tomó una pistola calibre .25, propiedad de su hijo, e intervino.
Según voceros con acceso al expediente, el comerciante abrió fuego y su proyectil alcanzó en la cabeza a uno de los delincuentes; el otro ladrón le disparó, aunque no consiguió herirlo. Cambón respondió y le dio, también en la cabeza.
El dueño de una pinturería lindera, al escuchar los tiros, se asomó a ver qué ocurría. Retrocedió y llamó al 911. Cuando la policía llegó al lugar halló a uno de los delincuentes muerto y al otro en grave estado, por lo que lo trasladaron al Hospital Sanguinetti, de Pilar.
Los peritos de la Policía Científica secuestraron dos pistolas 9 milímetros y un casquillo de ese mismo calibre, precisaron los voceros. Las armas estaban junto a los cuerpos de los delincuentes.
Y encontraron cuatro vainas servidas del calibre del arma usada por el comerciante. Por eso se cree que hizo esa cantidad de disparos: los dos que alcanzaron a sendos asaltantes, uno que dio en la vidriera del frente del local y un cuarto que no fue hallado.
Cambón entregó su pistola y dio su versión de los hechos ante la fiscal de turno en Pilar, María Inés Domínguez, quien no dispuso su aprehensión por considerar que había actuado en “legítima defensa”. No obstante, la causa fue caratulada como “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”.
Por su parte, el dueño de la pinturería contó a los investigadores que había alcanzado a ver un vehículo utilitario abandonar rápidamente el lugar durante el tiroteo, por lo que las sospechas apuntan a que ese era el vehículo de los delincuentes y que estos contaron con al menos un cómplice.
Tanto las cámaras de seguridad de la pinturería como las de la Panamericana captaron el paso del utilitario, aunque las imágenes no son muy claras y el vehículo aún no pudo ser identificado.
Cambón contó que tiene varios locales del mismo rubro y que en el que ocurrió el asalto de ayer ya le habían robado varias veces a mano armada, e incluso en uno de esos hechos le habían sustraído las cámaras de seguridad con las que contaba.
Las fuentes añadieron que el delincuente herido ya fue identificado –no así el que murió– y que ambos son mayores de edad.