Otro traspié en una playa porteña
Se dañó el piso de juegos acuáticos; los vecinos minimizaron el tema
A una semana de su apertura, la playa instalada en el Parque de los Niños sufrió otro traspié: el piso del sector de juegos acuáticos empezó a descascararse. Los visitantes, sin embargo, minimizaron la cuestión. “No molesta, no cambia nada”, opinó ayer Sergio Vildoza, de Tigre, que acudió con su familia. “Hay mucho personal cuidando a los chicos. Está muy bueno”, dijo.
Lejos quedó la polémica del día inaugural, cuando faltó agua durante seis horas, en una jornada con 38°C de térmica. Ayer por la tarde todo era alegría: grandes y chicos disfrutaban de los juegos mientras sonaba reggae de fondo. La principal atracción era un enorme balde ubicado en altura que, a intervalos regulares, descargaba decenas de litros de agua sobre la multitud.
“Lo de la pintura es secundario –coincidió Esteban Fernández, vecino de Flores mientras miraba a sus hijas chapotear–. La playa es una gran posibilidad para quien no puede irse de vacaciones”. Las obras de las dos playas y los 11 solárium porteños costaron $39 millones y ya fueron visitadas por más de 35.000 personas.
Fuentes oficiales respondieron que el daño del piso es el efecto habitual “de la erosión del alto tránsito de gente con arena en los pies”, y que se hace mantenimiento todos los lunes “cuando la playa se cierra al público”, aunque en función de lo sucedido “habrá que intensificar el ritmo de mantenimiento”.