Fernanda Laguna. Militancia a la antigua, pero entre pinturas y celulares
Combina el impacto visual y las palabras en un estricto compromiso con la actualidad
Este caluroso enero y el resto de los meses del verano Laguna estará en Buenos Aires completamente abocada a generar distintas acciones colectivas que visibilicen el próximo paro de mujeres, el 8 de marzo. Multifacética y adaptable a todos los espacios, Fernanda Laguna (Buenos Aires, 1972) participa tanto de las principales ferias de arte como de proyectos sociales en el conurbano, de los legitimadores museos y de los espacios independientes. No resulta camaleónica, siempre es ella misma, en un lugar u otro. Desde mediados de la década del noventa se desenvuelve lúdica e incansable como artista visual, narradora, poeta, editora, gestora cultural y docente.
Entre el final del siglo pasado y el que comenzó, en tiempos de crisis y rumbos confusos, abrió junto a Cecilia Pavón una especie de refugio creativo, completamente fuera del circuito del arte en el barrio de Almagro que se llamó Belleza y Felicidad. Una librería, regalería y galería de arte donde circulaban artistas emergentes y consagrados que funcionó entre 1999 y 2008.
En el año 2003 se salió más de circuito y la galería abrió una sucursal en Villa Fiorito y tiempo después, junto a otros artistas, en 2008 armó la orientación en artes visuales de una escuela secundaria, también en el barrio de Fiorito. Su esencia gestora la coloca como cabeza de proyectos colectivos tanto de artes visuales como de letras. Laguna estuvo en el origen de Eloísa Cartonera, junto a Javier Barilaro y Washington Cucurto.
El año pasado participó tanto de una muestra colectiva “A Universal History of Infamy” en Los Angeles County Museum of Art (Lacma) como de la organización del Primer Festival Latinoamericano de Cortos y Videominutos para Barrios Periféricos, que sucedió en junio de forma independiente y luego, sobre el final del año, se incluyó en la programación de la Bienalsur.
Su obra visual incluye pinturas y dibujos; en forma paralela, escribe poesía, participa de proyectos editoriales y tiene entre sus experiencias mucha práctica social. Como escritora publicó poesía en diversas editoriales y las novelas Me encantaría que gustes de mí (2006) y Dame pelota (2009), y Control o no control, poesía 1999-2011 (2012), editados por Mansalva.
“Hoy, en el contexto del colectivo #NiUnaMenos somos muchos grupos trabajando. Estoy en una cuadrilla de pintoras. Por estos días todo el tiempo pinto banderas, hago stencils, escribo y pinto, pinto, pinto. Ayer terminé una bandera que dice: ‘Hambre de paro’. Vamos a realizar distintas acciones en talleres de artistas y pintaremos distintos murales”. La militante Laguna por estos días de verano se encuentra trabajando entre pinturas; su celular, que la ayuda a gestionar, y la computadora, con la que participa de distintos foros de mujeres concentradas en gestar un paro. En red, como suele hacerlo.