LA NACION

El blanco más elegido: las mujeres que caminan solas

Cortaron el tránsito para visibiliza­r el pedido de un refuerzo en el patrullaje

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doscientos vecinos de Parque Chacabuco y Flores se juntaron el viernes pasado, sin banderas políticas, en la esquina de José María Moreno y Cobo para reclamar medidas contra la sucesión de asaltos que sufren desde hace más de un año. Entre los vecinos que, durante más de una hora, cortaron el transito había mayoría de mujeres.

“Esta semana hubo gente asaltada en Salvigny y Somellera y en Picheuta y Cobo. Tenemos miedo de los dos ocupantes de una moto roja y de otra negra que desde hace tiempo merodean por el barrio”, expresó Patricia Romero al participar de esa convocator­ia.

A su lado, Mónica Casco explicó cómo se vive en el barrio: “Para salir de casa me asomo a la puerta y espero que pase gente caminando. Si ven una mujer caminando sola, la asaltan”.

Olga Palich coincidió con Mónica: “Se aprovechan de las mujeres solas. Uno de los problemas que tenemos acá son las motos. Falta acción de parte de las fuerzas de seguridad para perseguirl­os. También sufrimos entraderas y robos en casas perpetrado­s por delincuent­es que entran por los techos de las casas. En mi caso opté por dejar el auto en la calle. Tengo miedo de que se metan en mi casa cuando abro la puerta de la cochera”.

Mientras hablaba, Olga mostraba las notas que presentó ante los jefes de las comisarías de la zona, el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y ante Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de gobierno porteño. Las autoridade­s porteñas afirmaron que se reunirán con los vecinos en los próximos días.

“A mitad del año pasado, dos delincuent­es en moto asaltaron a mi hijo en la puerta de mi casa, en Agustín de Vedia y pasaje La Galera. Escuché los gritos de mi hijo y salí con dos cuchillos a correrlos. La policía apresó a uno de los delincuent­es. Dentro de la mochila, el asaltante llevaba cocaína, éxtasis y marihuana. No pasó más de dos días preso”, expresó con tristeza e indignació­n Silvia Rodríguez, de 62 años, quien nació en Parque Chacabuco y nunca abandonó esa zona.

La creciente preocupaci­ón de los vecinos de Parque Chacabuco no aparece reflejada, por ahora, en el reciente mapa del delito porteño. Esa informació­n oficial se alimenta de las denuncias realizadas en comisarías o fiscalías, por lo que las autoridade­s piden que cada robo sea denunciado para visualizar las áreas de riesgo.

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