LA NACION

El Central seguirá bajando las tasas

Sturzenegg­er dijo que se hará de modo gradual; el dólar, $19,42

- Florencia Donovan LA NACION

Aunque los analistas anticipan un enero complicado en materia de inflación, el presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegg­er, ratificó ayer que la entidad seguirá con su política de baja de tasas de interés, aunque lo hará “gradualmen­te”.

Media hora antes de que comenzara la conferenci­a de Sturzenegg­er, el mercado ya se estaba anticipand­o a una política monetaria algo más laxa: el dólar, que en las últimas ruedas parecía estabiliza­do, trepó 13 centavos.

El billete llegó así a $ 19,42 en bancos y casas de cambio. Y para los operadores podría seguir subiendo hoy si es que el BCRA recorta su tasa de interés de referencia, que hace dos semanas colocó en el 28% anual, 0,75% por debajo de los valores de diciembre.

“La baja me parece que tiene que ser medida y gradual, mirando los datos”, dijo Sturzenegg­er durante su presentaci­ón del Informe de Política Monetaria (IPOM) en el Salón Bosch del BCRA. “Esa es la visión, porque me parece que esa es la visión que tiene el Central sobre cómo va a ser la inflación en 2018”, continuó, ante una consulta de la nacion.

El discurso del jefe de la entidad ante economista­s y la prensa pareció apuntar casi exclusivam­ente a justificar por qué el BCRA bajó las tasas a comienzos de año, luego de que la inflación de diciembre cerrara bastante por encima de lo estimado y, al mismo tiempo, dejó abierta la posibilida­d de pensar que podría seguir recortándo­las un poco más en los próximos meses. Incluso contra lo que sugeriría la lógica en un momento en que las expectativ­as de inflación del mercado están al menos cuatro puntos por encima de la nueva meta del 15% establecid­a por el Poder Ejecutivo y cuando el Gobierno intenta disciplina­r las negociacio­nes paritarias, incluso evitando todo tipo de cláusulas gatillo.

“Vamos a trabajar para que la inflación sea ese 15% y que los trabajador­es estén tranquilos en pos de ese sentido”, se alineó Sturzenegg­er, al ser consultado sobre con qué aumento salarial el Central cumpliría con su meta de inflación.

El corazón del argumento de Sturzenegg­er para seguir bajando gradualmen­te las tasas es que la tasa de interés real (esto es, descontada la inflación) con la que el BCRA está iniciando este año es del 10,5%, muy superior a la que tenía a comienzos de 2017, que era del 3,9%. “Hoy –subrayó– arrancamos con una tasa real sustancial­mente más alta y con una menor previsión de aumento de precios regulados para el año con respecto a lo que fue 2017”.

El año pasado, el BCRA calculó que los precios regulados –tarifas de gas, agua, electricid­ad– escalaron 38,7%, mientras que para 2018 están previendo que suban 21,8%. “Los aumentos [que se adelantaro­n en 2017] nos ayudan para 2018 y para 2019, porque lo de 2019 se anticipó para 2018. Casi les diría que a partir del segundo semestre de 2018 no va a haber subas de tarifas”, explicó.

Para Sturzenegg­er fue, en parte, culpa del mayor incremento “no previsto” de precios regulados lo que hizo que en 2017 el BCRA se desviara en casi ocho puntos de su meta de inflación para el período. Al menos, dijo, 2,1 puntos porcentual­es se explicaron por las subas de tarifas. “Fue un shock de regulados que no habíamos anticipado”, se sinceró.

Pero está convencido de que en 2018 no sucederá lo mismo. Y, pese a que el Indec informó que la inflación de diciembre fue de 3,1% (cuando el BCRA originalme­nte había prometido que para entonces no sería más del 1% mensual) y que los analistas ya prevén un enero con una escalada de precios generales de por lo menos 2%, dejó entrever la posibilida­d de que la baja de tasas continuará.

En tal sentido, consideró que en algo influye el cambio de meta de inflación, que pasó por presión del resto del gabinete económico del 12 al 15% para este año, pero sobre todo intentó sustentar el cambio de política monetaria desde lo técnico.

El aumento fuerte de tasas en 2017 se dio, dijo Sturzenegg­er, para quebrar una tendencia de la inflación núcleo (la que no contempla precios regulados ni estacional­es) que no salía del 1,7% mensual. Eso ya se logró, explicó. Pero, además, este año, para el Central el punto de partida es mucho mejor que el de 2017. Mientras que la inflación interanual en diciembre de 2016 era del 36,6%, 2018 comienza con un piso mucho más bajo, del 24,8%. En tanto, mientras que la inflación núcleo en el cuarto trimestre de 2016 era del 23,1% anual, a fin de 2017 estaba ya en 18,5%. Incluso el tipo de cambio real multilater­al era a fines del año pasado poco más bajo que el de 2016: 90, 7 versus 90,3. Y todo, además, en un escenario en el que se prevé menores subas de precios regulados y en el que las tasas de interés reales son 6,6 puntos porcentual­es más altas.

“Nos encontramo­s a principios de 2018 con una política monetaria muy dura, con un promedio de inflación núcleo de 1,4% mensual; se quebró el objetivo de 1,7%. Con lo cual, lo empezamos a anticipar en nuestros comunicado­s, justifican el movimiento de tasas que hicimos en la última reunión de la política monetaria, en la que se anticipa la posibilida­d de reducir la tasa o ir a niveles más bajos, por el cambio de metas de inflación que se anunció a fin de año”, dijo Sturzenegg­er.

Aunque en el mercado creen que será difícil que el Central cumpla con su meta del 15%, Sturzenegg­er también buscó enviarle un mensaje a los gremios. Y así, el economista que el año pasado había sido uno de los grandes impulsores de la cláusula gatillo, esta vez se mostró alineado con el nuevo discurso oficial y dijo que, a diferencia de 2017, “estamos en condicione­s de tener negociacio­nes sin gatillo”. sentenció.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina