En Uruguay, el campo se rebela contra Tabaré
Con ecos de la crisis argentina, el país afronta divisiones
MONTEVIDEO.– Productores agropecuarios de todo Uruguay, indignados con el presidente Tabaré Vázquez por entender que no atiende los problemas económicos del sector, se concentrarán hoy en el centro del país para realizar la primera manifestación masiva contra el gobierno.
Al movimiento se están sumando transportistas, comerciantes, industriales y cámaras empresariales de varios sectores, en momentos en que baja la aprobación de la gestión del presidente al 31%, contra un 42% que desaprueba.
El gobierno y el oficialista Frente Amplio quedaron desacomodados frente a una movida que se desató en los primeros días del año, pero que creció sin cesar hasta la convocatoria de hoy. Con este fenómeno, Uruguay encontró su propia “grieta”, distinta a la argentina, pero que en las redes sociales y los medios se está expresando con agravios y virulencia.
La senadora frentista Constanza Moreira comparó la protesta rural con el “sacudón a la política argentina” que dio la protesta del campo en 2008, y advirtió que “la entonces presidenta Cristina Fernández” sufrió un revés político por “las presiones de la vieja y nueva ‘oligarquía agraria’, riquísima, autoritaria, despótica”.
La oposición rechaza las acusaciones. “No hay grieta entre campo y ciudad como quiere instalar el Frente Amplio”, sino que “la grieta es entre el gobierno y el despilfarro pagado a fuerza de más impuestos y tarifas, y la gente cansada de trabajar para un Estado ineficiente”, dijo el senador Javier García, del Partido Nacional.
El líder del sindicato de la construcción y dirigente del Partido Comunista, Oscar Andrade, opinó
que el problema se da porque “sectores oligarcas” buscan instalar “la lógica económica de los 90”, y que es parte de una “ofensiva neoliberal” como lo de Mauricio Macri en la Argentina.
Los productores cuestionan el aumento de tarifas de energía eléctrica y de combustibles, así como la carga tributaria y la pérdida de competitividad con otros mercados, un reclamo compartido por empresarios de otros sectores de la economía.
El Frente Amplio y la mayoría de los dirigentes sindicales califican la movida como una acción de la oposición de cara a la campaña para las elecciones de 2019.
“Un solo Uruguay” y “Yo estoy con el campo” son las consignas de la convocatoria para el acto que se hará en la ciudad de Durazno.
El movimiento de “autoconvocados” rurales, como se presentan, surgió por fuera de las gremiales, aunque estas se han plegado al reclamo. Comenzó con productores del litoral cercano a los dos puentes internacionales con la Argentina, molestos porque el gobierno postergaba una reunión con los dirigentes de la Asociación Rural y de la Federación Rural. A la primera reunión del martes 9 fueron 400 productores, pero el efecto multiplicador se vio en redes y manifestaciones espontáneas que se sucedieron durante todo enero en diversas rutas del país.
El gobierno reacciona indignado frente al malestar, con el argumento de que la protesta de todo enero se da en medio del período de crecimiento económico más extenso y fuerte de la historia, y en un mes con turismo récord.
Los manifestantes advierten que no tienen rentabilidad, que están desapareciendo productores y que las propias proyecciones oficiales muestran que este año subirá el PBI, pero bajará la producción agropecuaria.
El informe anual del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca admitió que la presión tributaria ha venido subiendo cada año y se ubicó en 8,8% del producto, el valor más alto de los últimos años.
Para los dirigentes del oficialismo hay un aprovechamiento político de problemas puntuales en el agro uruguayo, pero no un problema generalizado de todo el campo. Para los de la oposición, el gobierno de izquierda abusó del gasto público y su contrapartida de presión fiscal, lo que afecta a productores que tienen argumentos para estar indignados.
“Tranco y tranco, yo estoy con el campo”, dicen las insignias que lucen muchos de los productores rurales que se suman a un movimiento de rebeldía contra la presión impositiva y el peso del gasto público en tarifas de servicios.
El movimiento de ruralistas expondrá hoy una proclama con sus reclamos, la que llevará el viernes a la casa de gobierno con pedido de una audiencia con Vázquez. El presidente se mostró dispuesto a dialogar para considerar problemas puntuales de sectores específicos, pero dijo que ni está dispuesto a modificar la política económica ni a reunirse con delegados de los indignados, porque la relación se da con las gremiales del sector.
Los rebeldes ya definieron su plan de acción. Uno de los voceros de este movimiento, Marcelo Nogue, dijo a la nacion que harán “una vigilia” al costado de las rutas durante el recambio de turistas. “Nos ubicaremos a las 18 del miércoles 31 hasta el mediodía del jueves 1°, sin entorpecer el tráfico, pero haciendo conocer los problemas del sector”, dijo el agrónomo que integra la representación del grupo.