El PT altera la paz de Porto Alegre para apoyar a Lula en su hora más crítica
Miles de militantes se movilizaron a la ciudad antes de que un tribunal decida si ratifica la condena que puede inhabilitar al expresidente
PORTO ALEGRE.– La tensión ya se apoderó de la apacible Porto Alegre. Ante la posibilidad de que haya disturbios o enfrentamientos entre manifestantes a favor y en contra del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, las autoridades de la ciudad pusieron en marcha un megaoperativo de seguridad que incluye el aislamiento de la corte que juzgará la apelación del exmandatario mañana, el despliegue de unos 5000 policías militares con francotiradores, el patrullaje en lancha del lago Guaíba y el bloqueo del espacio aéreo en el centro de la capital de Río Grande do Sul.
“El objetivo es el mantenimiento del orden público y de la libre manifestación. La democracia tiene un costo, no se puede hacer economía con la preservación de la democracia”, señaló el secretario de Seguridad Pública gaúcho, Cézar Schirmer, al presentar el operativo, pocas veces visto aquí.
En julio del año pasado, Lula fue condenado por el juez federal Sérgio Moro, de Curitiba, a nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero en el marco de la operación Lava Jato. Fue hallado culpable de haber recibido de la constructora OAS un departamento tríplex en el balneario paulista de Guarujá a cambio de garantizarle a la empresa contratos con Petrobras durante su gobierno (2003-2010). La vivienda no estuvo nunca a nombre de Lula, sino de OAS, pero el expresidente de la compañía, Leo Pinheiro, aseguró que Lula le había pedido destruir la documentación y ocultar la propiedad hasta que pasara el escándalo.
La apelación ante el Tribunal Regional Federal de la 4ª región, en Porto Alegre, cobra mayor importancia porque si el fallo de Moro fuera ratificado, Lula quedaría inhabilitado para competir en las elecciones de octubre próximo y, hoy, el máximo líder del Partido de los Trabajadores (PT) es el candidato favorito, con el 35% de las intenciones de voto. Tendría todavía algunos recursos jurídicos disponibles, pero el camino se le complicaría mucho.
En este contexto, el perímetro de unos 2,5 km alrededor del tribunal de apelaciones, frente al Parque Harmonia, será totalmente blindado, cerrado al tránsito por la Brigada Militar, y solo las personas con credencial de seguridad podrán acceder al entorno de la corte.
Está previsto que los tres magistrados que integran el tribunal –Leandro Paulsen, João Geran Neto y Victor Laus– arriben escoltados por agentes de la Policía Caminera Federal, pero en caso de que sea necesario serían trasladados en helicóptero. Se había advertido que los jueces habían recibido amenazas, pero ninguna fue confirmada.
Habrá francotiradores apostados en los techos de los edificios más altos de la zona; las avenidas y calles
de acceso al tribunal estarán bloqueadas por patrulleros, y la policía vigilará por tierra y agua toda la costa del lindante lago Guaíba. Aunque el alcalde de Porto Alegre, Nelson Marchezan, había pedido al presidente Michel Temer el envío de fuerzas militares, finalmente la seguridad estará a cargo de las autoridades locales.
Para evitar choques entre los grupos pro y anti-Lula, los opositores al exmandatario podrán congregarse en el Parque Moinhos de Vento, en el elegante barrio residencial homónimo, a unos 5 km de la corte. Ayer, bajo una persistente llovizna, el sitio estaba vacío y tranquilo. En cambio, la agitación iba in
crescendo en el parque del Anfiteatro Pôr do Sol, a unos 700 metros del tribunal, donde se empezó a montar el campamento de los simpatizantes de Lula, organizados por el PT, el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y la Central
Única de Trabajadores, entre varias otras agrupaciones sociales. Por la tarde, ya habían llegado al lugar unas 3000 personas, apenas una muestra del respaldo que se espera para las próximas horas.
“Ya están en camino, en micros, delegaciones de todo el país, por lo que la expectativa es que movilicemos aquí a unas 30.000 personas. Pero vendrá más gente espontáneamente, así que podemos esperar el doble de apoyo para denunciar este proceso injusto contra Lula”, comentó a Cedenir Oliveira, la nacion coordinador del MST gaúcho.
Mientras se levantaban las carpas, los militantes se distendían con rondas de chimarrão, cánticos y bailes sobre los charcos dejados por la lluvia. Muchos estaban vestidos con remeras rojas del PT, a las que se les habían agregado imágenes del Che Guevara y hasta de Mafalda. En ese ambiente, no sorprendió encontrar a un grupo
de 21 jóvenes argentinos miembros del Movimiento Popular Patria Grande.
“Estábamos haciendo ‘pasantías vivenciales’ con el MST y el Movimiento de Pequeños Agricultores en el estado y decidimos venir a apoyar a Lula. La democracia brasileña está en juego. La derecha neoliberal que impulsó el golpe contra Dilma Rousseff quiere evitar que él sea candidato en las elecciones de octubre”, señaló la bonaerense Florencia Villa, de 24 años, de General Belgrano.
Para hoy, ya está confirmada la presencia en el campamento de la expresidenta Rousseff en un encuentro con mujeres. Y también de Lula, que pese a que ya había dicho que no estará en Porto Alegre durante la sesión del Tribunal Regional Federal, ayer confirmó que viajará a esta ciudad para agradecer el respaldo de sus incondicionales seguidores.