Presentan una denuncia contra Zaffaroni por apología del crimen
Lo hizo un abogado particular por sus dichos contra Macri; reclaman su renuncia ante la Corte Interamericana
“Yo quisiera que se fueran lo antes posible”. La declaración del exjuez Eugenio Zaffaroni, actual integrante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sobre el gobierno de Mauricio Macri, desató un ola de críticas y pedidos de renuncia al tribunal internacional, que derivaron ayer en la presentación de una denuncia penal ante la Justicia Federal y el anuncio de una inminente acusación ante la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Ayer, el abogado Santiago Dupuy De Lome denunció al exministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y asesor de la expresidenta Cristina Kirchner por supuesta “apología del crimen” e “incitación a la violencia colectiva”, a raíz de sus dichos sobre el gobierno de Cambiemos.
La presentación tuvo lugar a primera hora de la mañana y, tras ser sorteada en los tribunales federales de Retiro, quedó a cargo del juez federal Ariel Lijo, con intervención del fiscal federal Ramiro González.
“No puede ser un juez internacional. La situación se agrava cuando uno considera que fue ministro de la Corte Suprema y es actualmente un formador de pensamiento”, dijo Dupuy De Lome, en diálogo con la nacion.
Por su parte, Guillermo Lipera, titular del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, advirtió que están trabajando para realizar una presentación ante la OEA con el objetivo de que Zaffaroni sea remo- vido de su cargo en la Corte Interamericana, que es máximo tribunal en materia de derechos humanos para la Argentina.
“El objetivo es que sea removido de la Corte Interamericana porque no reúne las condiciones exigidas por la Convención Americana de Derechos Humanos para estar en ese cargo, un principio clave es la imparcialidad. Es un derecho humano ser oído por un juez imparcial y él no lo es”, dijo Lipera a la nacion.
El estatuto que regula la actividad del tribunal, en su artículo 18, prohíbe que los jueces realicen actividades que “afecten su independencia, imparcialidad, la dignidad o prestigio de su cargo”. Según Lipera, Zaffaroni no cumpliría con estas condiciones.
“Es una declaración antidemocrática, contraria a la Constitución y desestabilizadora”, sostuvo el presidente del Colegio de Abogados porteño. “Vamos a transitar todos los caminos legales para poner en conocimiento a la OEA de todo esto”, concluyó.
No va a ser una tarea fácil. La potestad disciplinaria respecto de los jueces corresponde a la Asamblea General de la OEA, que avanza solo a pedido de los mismos jueces que integran el tribunal internacional.
El viernes último, Zaffaroni había dicho, en una entrevista radial, que el gobierno de Macri “quizá no finalice su mandato en 2019”, pero no por la acción de un partido político, sino por “la inviabilidad del programa económico”, y agregó, como opinión personal, que quería que la administración de Cambiemos “se fuera lo antes posible, porque así haría menos daño”.
En cuestión de horas, funcionarios y juristas de reconocido prestigio pidieron la renuncia o expulsión de Zaffaroni. El ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró que el exministro de la Corte “debería renunciar”, y señaló que “es muy triste” que haga “declaraciones antidemocráticas”.
“Decir que un gobierno se vaya antes y dicho por alguien que ha sido parte de la Corte es realmente golpista, no hay otra palabra”, apuntó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Reveló, además, que no le guarda respeto al jurista. “Hace mucho tiempo que a Zaffaroni le perdí el respeto; fue cuando dijo que no sabía que en sus departamentos funcionaban prostíbulos”.
El presidente del interbloque de Diputados de Cambiemos, Mario Negri, también salió al cruce y dijo que “la distancia entre sus deseos de que este gobierno se fuera cuanto antes y la invitación a que lo empujen o lo desestabilicen no existe”.
No es la primera vez que el jurista desata una polémica. Su postulación a la Corte Suprema y recomendación para integrar la Corte Interamericana fueron impugnadas. Siempre se habló de su militancia, sus controvertidos fallos y su nombramiento durante la dictadura. Incluso se lo llegó a investigar –fue sobreseído– por denuncias sobre el funcionamiento de prostíbulos en departamentos de su propiedad.