Prevén otra suba de tarifas del transporte en el segundo semestre
El presidente del Central admitió que trabaja con esa estimación
Si hay una cuestión sensible es la de la suba de las tarifas de los servicios públicos. No es precisamente el tema que mejor supo comunicar el Gobierno durante su gestión. Tras las malas experiencias el año pasado con los aumentos de gas y electricidad, el Ministerio de Transporte se cuidó ahora en todo momento de no revelar si habrá nuevas subas en el segundo semestre del año, además de las ya anunciadas para febrero, abril y junio.
Los números que presentó ayer el Banco Central (BCRA) en su Informe de Política Monetaria (IPOM), sin embargo, parecen resolver el misterio. “Algo de transporte para el segundo semestre estamos previendo”, admitió, a regañadientes, el presidente del BCRA al ser consultado al respecto por una vez finalizada la nacion la conferencia de prensa.
En su informe, el BCRA incluyó un gráfico en el que figura, para el primer semestre del año, un aumento esperado en precios regulados del 13,5%: 20,2% de suba en servicios públicos y 9,4% “en otros regulados”. Mientras que en el segundo semestre del año la entidad habla de un aumento de precios regulados esperado de 7,2%: 10,9% en servicios públicos y 5,2%, en “otros regulados”.
La incidencia en el índice de precios al consumidor (IPC) del Indec de esos “otros regulados” no es menor. En el primer semestre, el impacto de los ajustes de tarifas sobre el IPC, según el BCRA, será de 3,1%: 1,6% de los servicios públicos y 1,5% de otros regulados. En el segundo semestre, del 1,8%: 1% por los aumentos en servicios públicos y 0,8% en otros regulados.
Además del transporte, Sturzenegger contempla en sus cálculos de inflación del año que terminen en el segundo semestre las actualizaciones de las tarifas de gas y de electricidad.
El presidente del BCRA, no obstante, cree que los economistas privados están sobreestimando el impacto de las subas ya anunciadas del transporte en sus expectativas de inflación para el año. Y es que no tienen en cuenta, dijo, la incidencia del boleto polimodal, que favorece a quien toma más de un medio de transporte. Esto hará, por ejemplo, que el subte baje y no suba en febrero.
Sus cálculos, dice, surgen de lo monitoreado por la SUBE.