sin ganar en el verano, Boca busca sumar rendimiento lo antes posible Cambios obligados
Mientras cuenta los días para que se recuperen los lesionados, Barros Schelotto intenta disimular como puede las ausencias; hoy se entrenarán con el resto del plantel los colombianos Cardona, Barrios y Fabra
Más allá del fastidio que se trajo de Mar del Plata como consecuencia de la derrota frente a River y la obligación de disimular de la mejor manera cualquier contratiempo que se le presente, Guillermo Barros Schelotto tiene motivos para respirar tranquilo.
El Boca que no logró ganar ninguno de los tres partidos amistosos de la pretemporada (2-3 frente a Godoy Cruz, 2-2 y caída por penales ante Aldosivi y el 0-1 en el Superclásico) dista mucho del ideal. Hay ausencias que se sienten mucho más que otras, y todavía se sienten los coletazos que sufrió el equipo en los últimos meses de 2017 con esa impiadosa racha de lesiones que dinamitó su columna vertebral.
El cuerpo técnico recibirá hoy la primera buena noticia: luego del escándalo que los tiene como protagonistas ante una denuncia por presunta violencia de género, Edwin Cardona y Wilmar Barrios, los acusados, y Frank Fabra, testigo, dirán presente esta mañana, cuando desde las 9.30 el plantel se entrene en el complejo Pedro Pompilio.
Los tres colombianos, que a través de su abogado Miguel Angel Pierri llegaron a un acuerdo privado con las denunciantes, recibieron el perdón del presidente Daniel Angelici y del propio Mellizo, quien los utilizaría como titulares en la reanudación de la Superliga, el sábado, frente a Colón, desde las 21.30 en la Bombonera). La decisión de Angelici y Barros Schelotto de indultar a los futbolistas se basó en la presunción de inocencia de los acusados. Lo sucedido sacudió una vez más la tranquilidad del plantel, que muy a pesar de lo que pretende el presidente volvió a ser noticia por una situación extrafutbolística.
Boca sintió en el Minella las ausencias de Fabra, Barrios y Cardona. Del mismo modo, extraña la claridad de Fernando Gago en la generación de juego y la voracidad goleadora de Dario Benedetto, que alentó a sus compañeros en la ciudad feliz. Ambos futbolistas continúan sus respectivas rehabilita- ciones por la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha.
Para el nº 5, marzo será un mes clave. En Brandsen 805 aventuran que si la recuperación continúa avanzando por los carriles adecuados, hasta podría ser uno de los citados para la gran final de la Supercopa Argentina ante River, el 14 de ese mes en Córdoba. El objetivo de Gago de meterse en la lista de 23 convocados al Mundial de Rusia también funciona como una motivación adicional, aunque siempre respetando los tiempos médicos y de los profesionales que le diagraman su puesta a punto.
La situación del Pipa es más clara. El nº 9 recién podrá volver a jugar para mediados de mayo, y es casi un hecho que no tendrá más minutos en lo que queda de la Superliga, que culminará para esa fecha.
Pablo Pérez, otra pieza clave para el esquema de los Mellizos, continúa su recuperación tras el desgarro en el sóleo izquierdo sufrido en el amistosos del último miércoles ante Aldosivi y su objetivo es estar presente en el clásico de la fecha 14, frente a San Lorenzo, programado para el domingo 4 de febrero.
Frente a los inconvenientes que le generaron las diferentes lesiones, Guillermo debió resolver, disimular y, por momentos, hasta improvisar con futbolistas ocupando posiciones infrecuentes.
Sucedió con Leonardo Jara, hoy también lesionado, que en su momento ocupó diferentes zonas del mediocampo y también rindió muy bien como lateral derecho. Y se repitió en esta serie de amistosos de pretemporada con, por ejemplo, Buffarini de volante por derecha y nahitan nández por izquierda. Ambos cumplieron. Sobre todo el uruguayo, que parece tallado para vestir la camiseta azul y oro.
Fiel a su mentalidad ganadora, el Mellizo no quedó conforme con los resultados ni con el nivel futbolístico de su equipo en el verano. El equipo no funcionó con ninguno de los sistemas tácticos que utilizó: ni el 4-2-3-1 ante Aldosivi, con Carlos Tevez retrasado, ni el 4-3-3 que utilizó contra River y que es el dibujo que más le gusta al entrenador, en el que quedó claro que el Apache no se siente cómodo cuando juega como centrodelantero, y que sí se activó cuando ingresó Ramón Wanchope Ábila y, sobre todo, Gonzalo Maroni, con quien pudo asociarse y hablar el mismo idioma futbolístico.
“Carlos se está acomodando al fútbol argentino nuevamente. A veces quedaba fuera de su posición natural, pero tuvo que ver con ir a buscar la pelota para encontrar el juego que nos faltaba”, explicó Guillermo tras el partido con River.
Habrá que ver si ante Colón el nº 32 será centrodelantero o mediapunta. Pero el gran interrogante es, justamente cuál es la “posición natural” de Tevez a la que se refirió el entrenador y si en sus planes existe la alternativa de que pueda ser reemplazado o suplente.