Otro dato que prueba que el tiempo no pasa para Federer
El suizo venció al húngaro Fucsovics, a cuyo entrenador había derrotado hace 16 años
MELBOURNE.– El tiempo no pasa para Roger Federer . En enero de 2002, con 20 años y en el puesto 12º del ranking, el suizo se enfrentó en la segunda rueda del Abierto de Australia con el húngaro Attila Savolt y lo venció por 6-2, 7-5 y 6-4 (Roger perdería en la cuarta rueda con Tommy Haas). Dieciséis temporadas más tarde, Federer ostenta una vigencia fabulosa y Savolt se dedica a ser entrenador. ¿De quién? De su compatriota Marton Fucsovics, precisamente, la víctima del helvético en los octavos de final del primer grande de la temporada. En su primer partido diurno del certamen, el vigente campeón triunfó por 6-4, 7-6 (7-3) y 6-2, en 2h01m. Su rival en los cuartos de final será un viejo conocido: el checo Tomas Berdych, que derrotó con contundencia al italiano Fabio Fognini (6-1, 6-4 y 6-4).
Cada paso de Fe de rer representa una marca valiosa o un récord que se reemplaza en los libros de historia. El actual número 2 del mundo alcanzó las once victorias consecutivas en Australia (siete de 2017 y cuatro este año) y, a los 36 años y 173 días, se convirtió en el hombre más veterano en llegar a los cuartos de final en Australia desde Ken Rosewall, que con 43 años y 59 días lo logró en diciembre de 1977. Federer, además, se transformó en el más viejo en alcanzar los cuartos de final en un Grand Slam desde Jimmy Connors (39 años y 6 días), en el US Open de 1991.
Frente a Fucsovics, Federer no tuvo break points en contra. Sacó con maestría y terminó con el 83% de puntos ganados con el primer servicio y 76% con el segundo. Pero más allá de las estadísticas favorables, el suizo debió esforzarse durante los primeros dos parciales. Fucsovics, sin mucho que perder, golpeó muy fuerte la pelota y arriesgó (registró 23 winners, pero 37 errores no forzados). En el tercer set y con mayor comodidad, Federer aceleró, el húngaro cedió dos veces su saque y se derrumbó. De esa manera, el helvético alcanzó los cuartos de final en Melbourne por 14° vez y llegó a 91 victorias en el torneo, igualando su mejor marca en el Grand Slam que ganó ocho veces: Wimbledon.
Si el exnúmero 1 del mundo (estuvo en esa posición durante 302 semanas) defendiera el trofeo en el Melbourne Park el próximo domingo, llegaría a 20 títulos de Grand Slam y sería el cuarto tenista en llegar a esa posición privilegiada: la australiana Margaret Court, la estadounidense Serena Williams y la alemana Steffi Graf son las únicas que ganaron 20 coronas grandes o más.
Federer sigue avanzando. El tiempo pasa para todos, menos para él.