Nadal enojado o Federer feliz, ¿quién tiene más chances?
Los analistas de datos del Abierto de Australia ya trabajan con reconocimiento facial de tenistas para generar patrones que anticipen si un jugador ganará el siguiente punto de acuerdo a su enojo o alegría. La base de datos consta de 1.733 imágenes faciales de hombres y mujeres que corresponden a videos de 505 partidos. Las expresiones se dividen en siete categorías diferentes. La fase beta del proyecto indica que un Rafa Nadal contrariado tiene altas posibilidades de perder el siguiente punto, mientras que un Roger Federer exultante, sube un 19 por ciento las chances de ganar la próxima pelota. El éxito de una revolución puede juzgarse por sus logros, sus cambios de época y por lo que inspiran a futuro. La revolución de los datos en el Abierto de Australia ya merece que se la reconozca por sus intenciones y su gran ambición.
Tennis Australia, con la colaboración de Victoria University de Melbourne, creó una estructura llamada Game Insight Group (GIG) con el propósito de reinventar el uso de las estadísticas y el big data en el tenis. Pocos deportes en el mundo generan tanto volumen de datos en forma simultánea como el tenis, pero se trata de una información desordenada, sin conexión y sin interpretación práctica por parte de los analistas científicos. El GIG decidió ordenar sus datos (solo trabaja con el Abierto de Australia) para producir patrones predictivos y mostrar tendencias del juego que hasta ahora se desconocían.
Uno de ellos indica que Roger Federer toma, en promedio, la pelota 39 centímetros antes que los otros diez preclasificados del torneo. Y que en la final contra Rafa Nadal en 2017 le pegaba 60 milisegundos antes cuando atacaba la red. Otro dato al azar que explica una táctica en otro contexto: en el día 5 del torneo, Grigor Dimitrov jugó el 40 por ciento de sus tiros con la intención de abrir la cancha y fue líder absoluto en ese aspecto del juego.
Los científicos también elaboraron un ranking ELO que toma en cuenta variantes más relevantes que la simple posición en el ranking ATP de los tenistas. Luego de 5 mil simulaciones hechas una vez que se sorteó el campeonato concluyeron que Roger Federer tenía un 38,9 por ciento de posibilidades de ganar el torneo, contra un 7,1 por ciento de Juan Martín Del Potro, que era el cuarto candidato en esa predicción. El GIG también apunta la creación de un índice que determine la eficacia de los jugadores frente a los
match points. Los científicos concluyen, con razón, que se trata del punto más importante durante el desarrollo de un partido y único en su especie. Al no ser un momento cualquiera del juego, ¿cómo es posible qué no exista un índice que marque cuáles son los jugadores más efectivos para concretar o levantar un
match point? ¿Cómo es posible, si esa información está siendo producida en tiempo real por los mismos jugadores en el circuito?
Desde @TennisAustraliaGIG (https://twitter.com/TennisAusGIG) en Twitter se puede observar el Abierto de Australia con una perspectiva estadística que complemente las transmisiones televisivas y las crónicas de los medios. La revolución de los datos que propone Tennis Australia ya puede ser juzgada por sus intenciones. Pero con una certeza: la manera de analizar el juego ya cambió para siempre.