El chavismo adelanta las elecciones y golpea a una oposición desarticulada
Los comicios presidenciales se realizarán antes de mayo; Maduro dijo estar “preparado” para una “gran victoria”
CARACAS.– El chavismo forzó ayer el adelanto de las elecciones presidenciales para antes de mayo con el objetivo de reelegir a Nicolás Maduro, pese a que el presidente solo cuenta con el apoyo del 25% del país, según las últimas encuestas.
Una vez más fue la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), convocante a la fuerza de los comicios regionales y municipales en el último trimestre de 2017 y ejecutora de la destitución de la fiscal general Luisa Ortega, la encargada de aprobar el decreto electoral por unanimidad y con el aparente entusiasmo de sus 500 delegados.
Una convocatoria exprés cuya fecha definitiva, entre marzo y abril, se decidirá para mejor conveniencia de Maduro. “¡Vamos a dar una gran batalla. Estoy preparado y vamos a tener una gran victoria!... ¡Nadie podrá arrodillarnos!”, clamó el presidente ante miles de seguidores en la Plaza O’Leary de Caracas, en lo que realmente parecía el primer mitin de su campaña presidencial.
A pocos metros de Maduro, para confirmar su apoyo irrestricto, estaba el jefe militar de la revolución, Diosdado Cabello, uno de los sancionados por la Unión Europea y encargado horas antes de presentar el decreto de la ANC.
“Lo dijo el comandante Chávez: si algo me ocurre, elijan a Nicolás Maduro como presidente. Nosotros tenemos un solo candidato para continuar con la revolución bolivariana, con un proyecto de patria”, arengó Cabello en un mensaje dirigido a su otrora aliado Rafael Ramírez, exvicepresidente económico, que anunció su disposición a enfrentarse a Maduro en las elecciones primarias revolucionarias.
Ramírez es acusado hoy de corrupción y nada hace pensar que el chavismo le permita ni siquiera regresar a Venezuela. Maduro programó para el 4 de febrero (una de las fechas sagradas del chavismo, aniversario del golpe militar fracasado contra Carlos Andrés Pérez) la celebración del “gran congreso de la patria venezolana para decidir el Plan de la Patria y el candidato presidencial del pueblo”. El oficialismo se pertrechó en torno del presidente, lo que impediría a ningún otro dirigente presentar su candidatura.
“Si el mundo quiere aplicar sanciones, nosotros aplicaremos elecciones”, subrayó Cabello, vicepresidente del PSUV. “Facilito ganar elecciones aquí. Van 24. Acudimos siempre a la sabiduría del pueblo”, añadió. Para reforzar sus palabras, recordó a Hugo Chávez en diciembre de 2012, cuando impuso su “dedazo” sobre Maduro, incluso acudiendo a la famosa cita de “más claro que la luna llena”.
La situación de Venezuela cambió drásticamente desde aquella fecha: hoy sufre una gigantesca crisis social, económica y política, que provocó la fuga de más de cuatro millones de personas.
Cabello esgrimió varias excusas para justificar un adelanto electoral que ya Maduro barruntó el año pasado, tras las tres elecciones ganadas a la fuerza por el bloque revolucionario. La Constitución bolivariana marca que las presidenciales se deberían celebrar a finales de año, pero la ANC se otorgó a sí misma poderes absolutos para decidir todos los destinos de un país quebrantado. “No tiene legitimidad esa Constituyente para convocar elecciones”, respondió Omar Barboza, presidente del Parlamento.
Entre los motivos aparece también la no asistencia de la Unidad Democrática al diálogo de Santo Domingo de la semana pasada, tras los “400 llamados del presidente al diálogo y las excusas fútiles de la oposición”. Los cancilleres facilitadores del diálogo habían propuesto en un borrador que las presidenciales se hicieran en el segundo semestre de este año y que antes de la elección se renovará el poder electoral.
Tras los anuncios de ayer, el primero en bajarse del carro de la negociación, que Maduro resitúa para el próximo fin de semana, fue el canciller mexicano, Luis Videgaray, quien ayer participó en la reunión del Grupo de Lima. “Es lamentable, porque acaba con la seriedad del proceso en Dominicana”, sostuvo el ministro de Peña Nieto.
En parecidos términos se mostró el Grupo de Lima, que en su comunicado final rechazó la convocatoria y subrayó la “carencia de legitimidad y legalidad” de la ANC. El Departamento de Estado norteamericano criticó también la decisión de la Constituyente y exigió comicios libres y justos.
El adelanto electoral sucede en el peor momento para la oposición, sin posibilidad de primarias, sin candidato y rota por el rodillo revolucionario y por sus propios errores. Leopoldo López y Henrique Capriles, sus dos líderes principales, están bajo arresto domiciliario el primero e inhabilitado el segundo, por lo que no pueden presentarse a las elecciones.
“¡Unidad más que nunca! ¡Unidad para recuperar la democracia!”, respondió ipso facto Capriles al movimiento revolucionario. Con parecidas palabras se pronunció el diputado Freddy Guevara, número dos de López en Voluntad Popular, desde su refugio en la embajada de Chile.