Una medida con efectos imprevisibles
¿Qué es el memo y qué dice?
El memo redactado por el Comité de Inteligencia de la Cámara baja del Congreso norteamericano, liderado por los republicanos, tiene información detallada sobre los supuestos abusos cometidos por el FBI durante su investigación del Rusiagate y sobre el uso indebido de la ley de vigilancia de inteligencia extranjera (FISA, por sus siglas en inglés). El memo fue presentado por los republicanos para desacreditar la investigación encabezada por el fiscal especial Robert Mueller.
¿Qué dice el FBI en su defensa?
El FBI manifestó su “grave preocupación por las omisiones de hechos que afectan fundamentalmente a la precisión del memo”; agregó que “toma en serio sus obligaciones con la ley FISA y todos los procedimientos son supervisados por profesionales de carrera del Departamento de Justifica y del FBI”.
¿Por qué la Casa Blanca quería que se difundiera el memo?
Desde hace tiempo Trump y sus partidarios buscan la manera de desacreditar la investigación de Mueller sobre el Rusiagate (una supuesta connivencia entre el gobierno de Vladimir Putin y Trump para ganar las elecciones de 2016), a la que el presidente norteamericano calificó como “una caza de brujas”. Por eso, las pruebas sobre excesos de vigilancia podrían darles una oportunidad para denigrar la figura del fiscal.
¿Qué implicancia tiene la difusión del memo en la relación del presidente con el FBI?
Al promover la publicación del documento, Trump desautorizaría los pedidos del director que él nombró en el FBI, Christopher Wray, luego de echar al anterior, James Comey. En sus primeros meses en el cargo, Wray mantuvo un tono sorprendentemente moderado, y la cuestión del memo fue su primer enfrentamiento directo con Trump, a quien él supuestamente reporta. La publicación del documento también podría generar cuestionamientos sobre si el gobierno seguirá politizando la inteligencia y la información, que generalmente son clasificadas.
¿Qué puede pasar a partir de ahora?
Analistas estiman que habrá un choque político-institucional sin precedente en el gobierno de Trump, con un presidente que se enfrenta al jefe del FBI nombrado por él y a su propio ministro de Justicia, Jeff Session. Los enfrentamientos se extienden al Congreso, donde los demócratas atacan al presidente y amplían la brecha con los republicanos en medio de las difíciles negociaciones sobre la inmigración para evitar un nuevo cierre (shutdown). Ahora es probable que Trump explote el documento en la opinión pública para desacreditar el Rusiagate.