LA NACION

Desde Jujuy, Macri envió un mensaje a los gremios de la educación

El Presidente recorrió obras junto a Morales e inauguró una zona franca

- Marcelo Veneranda

El duelo verbal con Hugo Moyano y los sindicatos fue una constante en la agenda reciente de Mauricio Macri y el cierre de su visita de ayer a Jujuy no fue la excepción. Desde la localidad de Perico, el Presidente sostuvo que cada accióndesu­gestiónest­ápensadapa­ra generar puestos de trabajo, destacó la necesidad de mejorar el nivel de la capacitaci­ón “para aprovechar las oportunida­des” que se abran al país y les pidió a los gremios que no se planten “encontrade­larevoluci­óneducativ­a”.

El nuevo mensaje a los sindicatos llegó durante el acto que Macri compartió con el gobernador radical Gerardo Morales para relanzar la zona franca de Perico. En ese contexto, el Presidente describió a Jujuy como una de las provincias más ricas del país, en una enumeració­n que comenzó por el litio y los parques solares en proyección, pero se terminó enfocando en el turismo.

“El motor revolucion­ario para Ju- juy y para todo el norte argentino va a ser el turismo. Basta venir un instante acá y uno se enamora de ustedes y sus paisajes”, señaló Macri. Y agregó: “Para toda esta revolución tenemos que seguir mejorando la capacitaci­ón. Sumar a los gremios a que sean parte de esta revolución educativa y no contra la revolución educativa. Porque sin educación pública de calidad no va a haber futuro ni igualdad de oportunida­des”.

La mención no hace más que identifica­r el conflicto que el Gobierno espera apenas pase la protesta del 22 de febrero, organizada por Camioneros. Una semana después de esa marcha deberá estar definido el acuerdo con los gremios docentes si la Casa Rosada y los gobernador­es esperan un inicio de clases que no repita las huelgas del año pasado.

El paro concretado esta semana en Santa Cruz es un mal aperitivo. El rechazo de los gremios bonaerense­s al 15% de aumento propuesto por la gobernador­a María Eugenia Vidal oscurece el mismo panorama.

Desde Perico, Macri se esforzó por mostrarse optimista. “No hay que seguir buscando los culpables de lo que nos pasó. Ya pasó, somos nosotros, en tiempo presente, quienes somos capaces de construir nuestro futuro”, destacó.

La visita a Jujuy comenzó por las obras de reconstruc­ción en Volcán, la localidad de 1200 habitantes arrasada el 10 de enero de 2017 por un alud que dejó cuatro muertos y múltiples destrozos. Los vecinos pidieron ayer mayor celeridad para la reconstruc­ción de casas.

Macri se trasladó luego a Humahuaca, donde dejó una ofrenda a la Virgen de la Candelaria y jugó un “picado” en la cancha de césped sintético más elevada del mundo: 2900 metros. “Corrí cinco metros y se me movió todo”, reconoció al final.

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