La Usina del Arte abre el año con fotos y un “planeta oscuro”
Imágenes del Calendario Pirelli y una instalación de Eduardo Basualdo
Comienza hoy el año artístico de la Usina del Arte con dos muestras de nivel internacional. Una de ellas reúne casi trescientas fotografías de algunas de las mujeres más sofisticadas, bellas y poderosas de Occidente, retratadas por fotógrafos como Sarah Moon, Peter Beard, Annie Leibovitz, Patrick Demarchelier y el inigualable Richard Avedon. “Eterna belleza” celebra más de cincuenta años del Calendario Pirelli, creado en 1964 en la sede británica de la empresa de neumáticos. Un formato popular de uso publicitario adquirió desde entonces la cualidad de un fetiche visual. El único artista sudamericano que obtuvo contrato con Pirelli fue el peruano Mario Testino, que consagró su serie de imágenes al voyeurismo. Desde un inicio romántico y levemente sensual en los años 60 hasta los desnudos atrevidos ideados por Helmut Newton y Terry Richardson, pasando por las vistas cariocas de Steve McCurry y las parisinas de Karl Lagerfeld, la muestra propone un recorrido histórico y antropológico sobre la imagen femenina. Varias supermodelos brasileñas, como la omnipresente Isabeli Fontana, compiten en erotismo con Stella Ten nant, Kate Moss y Cindy Crawford. Y artistas como Yoko Ono, Patti Smith, Sonia Braga, Penélope Cruz, una voluptuosa Jennifer López, Nicole Kidman y, por supuesto, la mítica Sophia Loren completan un circuito de deleite visual, experimentación y originalidad temática.
Buenos Aires es la primera ciudad americana en la que se exhibe “Eterna belleza”, que ya pasó por Milán, Nueva York y Londres. Viajará luego a México y San Pablo. Para los curadores de la muestra, los italianos Walter Guadagnini y Amedeo Turello, la exposición configura un repaso por la historia de la fotografía, una de las artes con más efectos sociales del siglo XX.
¿Habrá un Calendario Pirelli en Buenos Aires? “Eso depende del artista”, dicen los emisarios de Pirelli en el barrio de La Boca.
Dos advertencias. La muestra se podrá visitar hasta el 3 de marzo, por lo que solo hay un mes de tiempo para verla. Por otro lado, se exhiben varios desnudos femeninos, todos “refinados” como al parecer le dijo la madre a una Naomi Campbell de diecisiete años cuando fue elegida por Terence Donovan para posar ante la cámara. La “diosa de ébano” es una de las modelos más elegidas y aparece de nuevo en el calendario de 2018, que estuvo a cargo de Tim Walker. El artista recreó el universo de Alicia en el país de las maravillas en clave afroamericana con RuPaul, Sean Diddy y Whoopi Goldberg. Un anhelo cósmico
En el Salón Mayor de la Usina del Arte flota una nube negra, un planeta oscuro de aluminio, un nido renegrido. Se trata en verdad de la nueva megainstalación de Eduardo Basualdo, orientado hace un tiempo a crear paisajes dentro de la urbe. Bautizada como uno de los ensayos fundamentales de Ezequiel Martínez Estrada, La cabeza de Goliat se completa con la presencia del público. De siete metros de alto y cinco de ancho, a poco más de dos metros del suelo, la escultura flota sobre las cabezas de los espectadores.
Invitado por la Usina para producir un proyecto propio, B as u al do a su vez invitó al compositor Nicolás Varchausky, que apuntala una dimensión cósmica y sobrenatural de la obra. “Es la misma que presenté en el Palais de Tokio de París –dice Basualdo a la nacion−. Sin embargo, nunca es literalmente la misma, ya que hay que producirla de cero cada vez que es expuesta. Esta versión es más grande porque el espacio de la Usina es gigantesco. Lo más característico de esta presentación es la participación de Varchausky y del escritor Jorge Bosia en el proyecto”.
La relación con el ensayo de Martínez Estrada fue, en principio, casual. “Estaba buscando un título que remitiera a la cabeza decapitada de un gigante cuando me topé con ese libro. La idea original era aludir a la suspensión de la racionalidad; una cosa enorme, misteriosa y concreta que llega a tener sentido, pero que en cualquier momento puede generar un colapso. La relación con el ensayo de Estrada que alude a Buenos Aires como una construcción desmesurada y ensimismada me pareció que enriquecía el trabajo”, dice el artista.
De los proyectos que desarrolla, la instalación es la expresión más ambiciosa en la carrera de este joven artista argentino nacido en 1977. “Es interesante la posibilidad de dialogar con los cuerpos de los espectadores”, dice. ¿Necesita usted una experiencia colosal, para sacudirse la escala cotidiana? La oportunidad se extenderá hasta el 22 de abril.