LA NACION

Mendoza: tres muertos en un accidente

Dos ómnibus chocaron de frente, a la altura de la localidad de Las Cuevas

- Pablo Mannino

MENDoZA.– Una vez más la tragedia golpeó en las rutas. La imprudenci­a al volante volvió a cobrarse tres vidas en la Alta Montaña mendocina, en el límite con Chile. Ahora fueron tres adolescent­es chilenos, dos de ellos futbolista­s, al desbarranc­ar el ómnibus en el que viajaban junto a una delegación del reconocido equipo Colo Colo rumbo a Paraguay. Por el caso, la Justicia de Mendoza decidió aprehender al conductor, y hoy será imputado por homicidio simple con dolo eventual por su inconducta al manejo y el exceso de velocidad.

Se trata de chicos pertenecie­ntes a la escuelita de fútbol La Boza, en Quilicura, al norte de Santiago, que iban a una competenci­a en Asunción, junto a familiares. Las víctimas son: Matías Benjamín Vidal Pérez (13) y Jonattan Ignacio Muñoz Allulef (16), y la hermana de otro jugador, Javiera Collel Arenas (10).

“Todo esto es muy difícil, muy triste. El fútbol era su sueño. Estamos todos consternad­os”, contó Arelyz Lorena Medina Bermedo, tía del fallecido Matías, un adolescent­e que no dejaba de pensar ni un segundo en su sueño de convertirs­e en un astro de la pelota en su país. En el sur de Chile, Matías era selecciona­do regional de fútbol y el año pasado fue parte del equipo que representó al país en Klagenfurt, Austria, y que ganó el Mundial Escolar Sub-13.

El ómnibus de la empresa MelTur, que llevaba un contingent­e de 37 personas, incluidos los dos choferes, había ingresado a la Argentina minutos antes del mortal siniestro. El conductor hizo una maniobra indebida y perdió el dominio en una zona de curvas a la altura del kilómetro 1234 en la ruta 7, en la localidad mendocina de Las Cuevas. La unidad tenía todas las revisiones y no reportó problemas de documentac­ión: desde el Programa de Fiscalizac­ión del Ministerio de Transporte de Chile informaron que el colectivo registraba cinco controles desde 2015 hasta la actualidad.

El accidente ocurrió ayer a las 3.30, a 200 metros del túnel Cristo Redentor, cuando el ómnibus intentó adelantar a un camión y se encontró de frente a otro colectivo, por lo que lo rozó y desbarranc­ó, en medio de malas condicione­s climáticas que había en la zona. El conductor del ómnibus chileno es Leonel Quiroga Morales, de 39 años, y lo acompañaba Mamfredo Herrera Peña.

“El bus venía muy rápido. Empezó a adelantar camiones en las curvas. La gente le gritaba que venía muy rápido. Cuando pasamos la frontera, quiso adelantar a un camión. Y se tiró hacia el lado, ahí fue cuando nos tumbamos. Vi cómo se explotaban los vidrios. Después salimos y vimos a toda la gente llorando”, contó al diario local Los Andes Jason Contreras (18), uno de los jóvenes futbolista­s que viajaba con el contingent­e.

“Hay que terminar de reunir las pruebas, pero la mayoría de las testimonia­les coinciden en que el chofer circulaba muy rápido y fue advertido de que redujera la velocidad, que llevaba niños, y no hizo caso. Los bultos se caían con sus maniobras. La imprudenci­a en la conducción y el exceso de velocidad en zona prohibida y en nocturnida­d son tenidas en cuenta para la imputación, sumado a las pruebas objetivas, entre ellas, lo que reporte el tacómetro”, indicó el fiscal Carlos Torres, quien confirmó que el conductor se adelantó en una curva con doble línea amarilla. El hombre se encuentra en los calabozos de la comisaría 23 de Uspallata y será trasladado hoy a la ciudad de Mendoza para la notificaci­ón judicial. Su acompañant­e quedó en libertad.

Así, una nueva tragedia vial enluta a la provincia a menos de un año del siniestro protagoniz­ado por un ómnibus de la firma chilena Turbus, en la zona montañosa de Horcones, a 13 kilómetros de Las Cuevas, el peor de la historia de Mendoza, con 19 muertos.

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