El negocio de las ópticas crece y suma nuevos clientes
Impulsado por la moda y el mayor cuidado de la salud visual, el sector espera vender este año 15 millones de anteojos
Hubo un tiempo en el que llevar anteojos era vivido casi como un peso, pero esto hace ya unos años que empezó a modificarse. Y, junto con ese cambio, también mutó el negocio de las ópticas: nuevos modelos para cada temporada, búsqueda de combinación con los zapatos o la cartera, uso de materiales más sofisticados y mayor conciencia sobre la salud visual dan forma a un mercado local en el que se espera vender 15 millones de unidades este año (solo en la plaza formal) y en el que las marcas internacionales vuelven a aparecer para competir con las nacionales.
Con aumentos anuales que están entre 25% y 30%, el precio de los anteojos se acerca cada vez más a los valores que se ven en el exterior, y esa es tal vez otra de las razones por las que se incrementan las ventas. Sumado al hecho de que se extendieron mucho más los convenios entre ópticas y prepagas.
Daniel Marconi, socio gerente de Europtica (empresa con 27 locales en el país), comenta que en la actualidad se da un fenómeno muy particular en la relación de la gente con los anteojos. “El cambio pasa por salud y moda. En el primero de los casos, porque el uso generalizado de pantallas hace que cada vez más chicos empiecen a usar anteojos, y en lo segundo, porque hoy el anteojo es visto como algo fashion. Hay personas que tienen tres o cuatro pares. Antes eso no pasaba”, explica.
Por su parte, Danisa Rodríguez, directora de marketing del grupo Essilor, empresa líder mundial en lentes oftálmicos (cristales para anteojos), confirma el buen momento del negocio. “Es una industria que está en crecimiento, porque todos los laboratorios están hablando de protección visual, hay muchas tendencias por el lado de la salud que acompañan esto y, además, hoy existe una mayor conciencia sobre el cuidado de la vista”, apunta la ejecutiva.
Además, según señala Rodríguez, también ayudan mucho al aumento del consumo las promociones y los descuentos que se instrumentan en el sector. Asimismo, destaca que todo lo que es protección solar se está consolidando como de uso permanente, algo que viene de la mano de una mayor conciencia sobre el cuidado de los ojos. “Así que creo que las ventas se van a ampliar este año”, estima.
Este negocio se divide en 85% de anteojos (en ese universo hay 80% de receta y 20% de sol) y 15% de contacto. los de receta tienen un precio promedio de $2500, pero hay productos multifocales o policromáticos que pueden llegar a costar $20.000. En tanto, los de sol van desde $1500 (80% de lo que se vende en la Argentina) a $4900. Claro que hay marcas de lujo que llegan a cobrar $9000.
Algo que vuelve a revolucionar el mercado es la llegada de las grandes marcas internacionales, que se habían ido del país durante la época de trabas a las importaciones impuestas por el kirchnerismo. “Todas las marcas empezaron a venir a partir de 2016 y hubo una nueva gran avanzada en 2017. nosotros mismos ya tenemos todo acordado con Gucci y Cartier”, dice Marconi.
El dato no es menor, ya que en tiempos normales el mercado está abastecido 50% por producto nacional y 50% por marcas internacionales. Ahora, el público local puede nuevamente comprar RayBan, Swarovsky, Tomford, Cartier, oakley, Prada, Dolce&Gabbana, Versace, Gucci, Guess y Montblanc, o también optar por las nacionales Vulk Eyewear, orbital, infinit, Teresa Calandra, Mariana Arias y Valeria Mazza, entre otras.
la italiana luxottica es la empresa que importa y distribuye en el país la mayoría de las marcas internacionales (la otra es Tangerine). Giuliana orazi, responsable de oficina de luxottica, afirma que hay una gran oportunidad en el mercado argentino. “Es fundamental que el consumidor pueda tener acceso a las mejores marcas internacionales en la plaza local. Este año, nosotros haremos foco en continuar desarrollando un portfolio inteligente para cada cliente”, enfatiza la ejecutiva.
En tanto, Federico Pellejero, director comercial de Cacic Sports Visión (empresa que fabrica y comercializa en el país la marca Vulk Eyewear), indica que en la actualidad hay una necesidad de crear nuevos diseños frecuentemente. “Esto se debe a los cambios en los gustos de los consumidores, que exigen el lanzamiento de nuevas gafas como mínimo dos veces al año (colección primavera-verano y otoño-invierno), al igual que el resto de los productos de moda”, subraya.
Según cuenta Pellejero, en el último año las ventas de Vulk Eyewear y Rusty (marca australiana que también comercializa su empresa) crecieron cada una en promedio un 27% en cantidad. “la principal causa del crecimiento del sector es el aumento de la demanda en países emergentes, además de la mayor importancia que se le otorga a la moda”, opina el ejecutivo, cuya firma cuenta con cuatro fábricas.
En materia de lentes de contacto, el mercado es mucho más acotado. lo que se impone en la actualidad como tendencia es el de “reemplazo programado”: desde un día de duración hasta dos meses. Aquí el precio es de $990 la caja de seis lentes, que dura tres meses. Pero pueden llegar a costar hasta $4900, dependiendo de la graduación y el tipo de corrección. “En este nicho del negocio todo es importado, principalmente de Estados Unidos e inglaterra”, acota Marconi.