Beber como pionero en el fin del mundo
tierra del fuego. Dos tradicionales establecimientos para comer bien y revivir el pasado de Ushuaia
USHUAIA.– El puerto y la cárcel del fin del mundo atrajeron, entre el 30 y el 40, a intrépidos interesados en hacer negocios donde había poco, casi nada. Almacenes de ramos generales y bodegones fueron dos alternativas que aparecían viables y prometedoras. El libanés José Salomón y el español Juan Buezas estuvieron entre esos aventureros y hoy sus emprendimientos son dos de los bares más tradicionales y concurridos de esta ciudad.
Esas paradas obligatorias conviven con restaurantes de reconocidos chefs que seducen con productos típicos fueguinos, como la centolla, la merluza negra y el cordero, fusionados con otros sabores del mar y de la tierra. La gastronomía, en Ushuaia, no es un atractivo menor. Ramos generales
Don Salomón salió muy joven de Trípoli a comienzos de 1900 buscando un mejor destino en América. Anduvo por distintas ciudades argentinas hasta llegar a Punta Arenas, Chile, donde se dedicó al comercio. Enterado de la cárcel de Ushuaia (que había comenzado a funcionar en 1904), supuso que necesitaría proveedores y en 1913 desembarcó en la ciudad. Compró una propiedad frente mismo al Canal de Beagle, donde se instaló con su familia y abrió un almacén de ramos generales.
“Durante años fue el punto de referencia para abastecerse de absolutamente todo, desde materiales de construcción hasta una plancha”, cuenta Román Chasco, que compró el lugar cuando llevaba cuarenta años cerrado. En la casa vivía el nieto de Salomón, José, que fue el primer abogado de la ciudad. Del almacén no sacó nunca nada.
A Chasco le llevó tiempo convencer a los sucesores de que quería restaurar la construcción de madera y chapa y convertirla en una suerte de museo vivo. Todo lo que hay en los estantes –de ropa interior a libros contables pasando por una registradora y carteles publicitarios– estaba cuando el negocio se cerró; en el entretecho encontraron toda la correspondencia privada de Salomón y hasta objetos que hacían los presos en la cárcel y él compraba para regalar.
“Apenas agregamos algunas cosas, como el uniforme de guardiacárcel que nos donó el nieto de uno para acompañar el de preso que ya teníamos”, dice Chasco. “Por acá pasaron figuras políticas, trabajadores portuarios, buscadores de oro y navegantes. Ahora es lo mismo, vienen mochileros o Leonardo DiCaprio; el espacio sigue siendo lugar de reunión”.
Las sopas –de calabaza, de pescado, de coliflor– son lo más tradicional de Ramos Generales, que también ofrece sándwiches gourmet, variedad de cervezas y de panes y pastelería.
El español Buezas llegó a Ushuaia en 1929 y compró un terreno; recién en 1951, después de construir una casa estilo inglés con varias habitaciones y madera donde alojaba gente, abrió el bar Ideal. Su primer cocinero venía de cumplir la misma tarea en la cárcel. Rápidamente se convirtió en punto de referencia.
Don Buezas habilitó como comedor un salón donde también fraccionaba la bebida que llegaba en barco en barriles. Frente a la salamandra los visitantes tomaban y secaban la ropa en los días de nieve.
Gobernadores, intendentes, artistas y hasta los presos que barrían las calles pasaban por ahí. El español se convirtió –como Salomón– en un contacto útil y en consejero de quienes arribaban a la ciudad.
En 1982, el edificio se declaró patrimonio histórico; por fuera se conserva igual, con el frente de madera de lenga y los techos de chapa de zinc. Por dentro, se mantuvieron los espacios y solo se facilitó el acceso de una habitación a otra.
“Acá no se toma gaseosa, se toma vino, si le gusta bien y si no, mándese a mudar”, era la respuesta de Buezas en los años en que solo vendía alcohol. En la actualidad hay otras bebidas, claro, y sus especialidades son centolla, paella, mariscos y pescados.
Ramos Generales: Maipú 749; abre de lunes a lunes, de 9 a 24; se puede comprar comida para llevar.
Bar Ideal: San Martín 393; abre de lunes a lunes, desde las 9.
Otros restaurantes: Chez Manu, Fernando Luis Martial 2135; reservas@chezmanu.com. Martes a domingos, de 19.30 a 24; Volver, Maipú 37; abierto al mediodía desde las 12.30 y de las 19.30 a las 23.30. María Lola: Gobernador Deloqui 1048; abierto de lunes a sábados, de las 12.30 a las 14.30 y de 19 a 23.