Un lote expectante Acuña: “Si Daer no se va solo de la CGT, lo van a echar los trabajadores”
La protesta de Camioneros acentuó las diferencias entre los líderes de la CGT; fuertes acusaciones
admitió públicamente que no habrá aumentos salariales para el sector público, incluidos los docentes.
En Chubut, en tanto, el gobernador Mariano Arcioni ya avisó que la suba salarial no será la que esperan los docentes, aunque no dio porcentajes. “Convocamos a todos para que colaboren. Cada uno tiene que ceder un poquito”, abrió el paraguas en los últimos días. Antes había advertido que Chubut no puede pagar su deuda.
El gobernador también reclamó a la Legislatura chubutense, en la que está en minoría, la sanción del pacto fiscal, cuya demora ya produjo un recorte en los recursos que le envía el gobierno nacional.
En un segundo lote se ubican las provincias en las que todavía no hubo reuniones entre el gobierno local y los gremios, pero en las que, además, no trascendieron ofertas para las paritarias.
Son Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Catamarca, La Rioja, San Luis, Salta, Chaco, Formosa, Jujuy, Río Negro y la ciudad de Buenos Aires, .
Sin embargo, en ningún distrito salvo San Luis, que no firmó el pacto fiscal y suele despegarse del resto con subas (o blanqueos de sumas en negro) por encima de la media, se espera que los ofrecimientos superen el 15 por ciento.
Está en duda la continuidad de la cláusula gatillo, que se incluyó en la mayoría de los acuerdos del año pasado y que fue clave para destrabar las negociaciones. La Casa Rosada quiere erradicarla.
La demora en convocar a los maestros se explica en buena parte porque, obligados a reducir el gasto, en muchos casos drásticamente, ningún gobernador quiere desmarcarse y ser el primero en mover su ficha poniendo un porcentaje sobre la mesa.
“Todos miran a Buenos Aires y Buenos Aires los mira a ellos”, graficó ante la nacion un funcionario nacional que sigue de cerca el desarrollo de la paritaria. Algunos mandatarios ya avisaron que la primera reunión con los docentes será después del 15, cuando queden apenas dos semanas para negociar.
Aun sin contactos formales entre las partes, la negociación está avanzada en Corrientes, donde el radical Gustavo Valdés anunció que ofrecerá más del 15%; Mendoza, que complementaría la suba de 15,7% que ya acordó con los estatales con otros ítems como un plus para material de trabajo; San Juan, que también prevé salirse de la pauta nacional y ofrecer una suba de al menos 18%, y Santiago del Estero, donde los gremios están alineados con el gobierno provincial, por lo que se descuenta que el acuerdo se logrará sin problemas y las clases comenzarán a tiempo. Las críticas entre los miembros del triunvirato de la CGT prosiguieron el fin de semana y parecen no tener tregua, lo que anticipa una señal de probable ruptura. Así, la movilización del jueves 22 de este mes convocada por Pablo Moyano, quien amenazó con encabezar “la marcha más grande de la historia del país”, sigue exponiendo fuertes diferencias dentro de la central obrera.
Carlos Acuña, secretario general del gremio de estaciones de servicio, lanzó críticas contra su par Héctor Daer, quien no acompañará la marcha de Camioneros y puso en duda la continuidad de la actual conducción de la central. Acuña lo acusó de “carnero” por “defender los intereses de la patronal” y dijo que si no se va solo de la CGT, “lo van a echar los trabajadores”.
“No tenemos que rediscutir nada [del triunvirato], la CGT está para defender a los trabajadores. Que Daer haga lo que quiera, si lo votaron para defender a los trabajadores, no puede estar al lado de los patrones, como está ahora”, dijo Acuña en comunicación con Radio 10.
El dirigente de Sanidad le contestó instantes después, por la misma radio, y dijo estar asombrado. Dijo que “el compañero [Acuña] perdió el equilibrio” y que lo sorprendió esa “bravuconada”. Y agregó: “Si hay algo que defiendo a ultranza son los convenios colectivos de trabajo”.
El viernes Daer había dicho que si no logran garantizar la unidad de la CGT, habría que nombrar una nueva conducción. Ese comentario fue uno de los detonantes que generaron las críticas por parte de Acuña.
Juan Carlos Schmid, líder del Sindicato de Dragado y Balizamiento y también integrante de la conducción de la CGT, bajó el tono a las críticas de Acuña, pero sostuvo, en diálogo con FM Milenium, que las diferencias con Daer se deben a que él “comparte el diagnóstico, pero no la reacción”.
Daer no avala la jugada de Camioneros y dijo haber tomado la decisión de no acompañar la movilización porque “es el planteo de un sindicato y no está clara la agenda ni el reclamo”. Agregó que la CGT es un colectivo que trasciende a un sindicato y que si decidieran marchar contra el Gobierno dentro de la central obrera, deberían empezar al revés.
Días atrás, Daer había afirmado: “Nosotros vamos a seguir trabajando para resolver los temas pendientes que se vinculan con las paritarias, con los derechos de los trabajadores. Lo del 22 será la marcha de los camioneros, pero el mundo igual va a seguir girando”
También lanzó críticas a los Moyano, cuando dijo que ellos deberían explicar por qué el 18 de diciembre último “pidieron el paro y después no pararon, y se borraron”, refiriéndose a la jornada en que se votó la ley de reforma previsional.
Procesos judiciales
Los gremialistas que mayor adhesión mostraron a la movilización y más se pronunciaron contra el Gobierno tienen asuntos pendientes en la Justicia.
Carlos Acuña, Luis Barrionuevo y Hugo Moyano están siendo investigados, junto con otros sindicalistas, por la emisión de documentación apócrifa, es decir, facturas falsas. Ellos tres fueron quienes protagonizaron el documento crítico que presentaron contra el Gobierno, durante el almuerzo convocado por Barrionuevo en Mar del Plata.
La CGT llegará dividida a la movilización, ya que el sector que incluye a “los Gordos” e “independientes”, como Armando Cavalieri (Comercio), Gerardo Martínez (Construcción), Andrés Rodríguez (UPCN), Luis Lingeri (Obras sanitarias) y Carlos Wets Ocampo (Sanidad), no acompañará a los Moyano. Dentro de la CGT los denominan “aliados” a la Casa Rosada. Quien sí se sumó a la convocatoria fue Antonio Caló, líder de la UOM.
La central obrera intentó aliviar sus tensiones hacia fines de 2017, cuando se tomó la decisión de mantener su conducción hasta, aproximadamente, mediados de este año. Tal como generó rispideces la decisión de llevar o no adelante el paro del 18 de diciembre, la movilización del 22 de febrero las reavivó.
La fecha elegida por Pablo Moyano despertó críticas y un pedido por parte de los familiares de las víctimas de la tragedia de Once: que se reprogramara la marcha, ya que ese día se cumple el sexto aniversario del accidente ferroviario. Entre idas y venidas, Moyano contestó que la fecha “sigue firme”.