LA NACION

Jugó unos minutos y asistió a Piqué en el 1-1 con Espanyol

Para regular las cargas y preservarl­o de cara al desquite con Valencia, por la Copa del Rey, y con Chelsea, por la Champions, fue al banco por primera vez en la temporada; entró y asistió a Piqué

- Juan I. Irigoyen

BARCELONA.– Lo del Espanyol con el Barcelona ya se parece a un mal sueño. Casi, una pesadilla. Ni la tarde en la que el entrenador azulgrana, Ernesto Valverde, dejó en el banco a Lionel Messi, su verdugo habitual, el cuadro blanquiazu­l pudo con el Barça. No hay ningún otro derbi en España que tenga un historial tan desparejo. Y si se viaja por Europa, tampoco. Ni la abismal diferencia entre el Bayern Múnich y el Múnich 1860 (la estadístic­as dicen, aunque se perdieron muchos archivos durante la Segunda Guerra, que el equipo de Beckenbaue­r ganó 104 partidos por los 49 de su vecino), supera a la del clásico barcelonés. El equipo de Messi se impuso en 122 duelos, el Espanyol en 44. Ayer, cuando el Espanyol se relamía con la victoria, apareció el botín del Nº10 y la cabeza de Piqué para amargarle, de nuevo, el clásico del barrio.

Sonreían en el vestuario del Espanyol cuando la lluvia no paraba de atizar el RCDE Stadium. Con la cancha pesada, la retórica de los azulgrana con la pelota se podía convertir en un caramelo para los duros volantes blanquiazu­les. Y si el agua alegraba al grupo del Espanyol, la suplencia de Messi mucho más. “Sin Leo en el campo nuestras posibilida­des aumentan. Y hoy quedó demostrado de nuevo. No es algo que nos pasa a nosotros, le pasa a cualquier equipo que juega contra el Barcelona”, explicaba, por lo bajo, uno de los muchachos blanquiazu­les al finalizar el derbi. En previa del derbi, Valverde había dado pistas. “Llevamos mucha carga de partidos y tendremos que distribuir bien los minutos. No me preocupa tanto lo que nos queda, sino lo que ya jugamos hasta ahora”, explicó el entrenador del Barça.

Antes del duelo con el Espanyol, Messi acumulaba en la temporada 2822 minutos con la camiseta del Barcelona. A eso había que sumarle los cuatro partidos por las eliminator­ias sudamerica­na y el amistoso ante Rusia, en noviembre del año pasado. Además, la Pulga era junto al arquero Ter Stegen y al volante Rakitic, el único barcelonis­ta con asistencia perfecta en la Liga. “Leo es un extraterre­stre, pero necesitaba un poco de descanso. El calendario está muy apretado”, explicó Jon Aspiazu, mano derecha de Valverde, sobre la suplencia del Nº10.

Messi no arrancaba un partido en el banco en el torneo local desde el 15 de octubre de 2016, ante el Deportivo La Coruña. Entonces, el rosarino acababa de salir de una lesión. Hoy, Messi no juega al misterio. Simplement­e, necesitaba un respiro. Sobre todo, si se tiene en cuenta el ajetreado calendario del Barça, con la revancha en la Copa del Rey ante el Valencia el próximo jueves, y con los octavos de final de la Liga de Campeones a la vuelta de la esquina (el próximo 20 de febrero, la ida, frente a Chelsea).

“Leo lleva muchos partidos seguidos y hay que tener un poco de cuidado”, explicó Valverde. Pero, cuando el derbi se le empezaba a poner cuesta arriba al Barcelona, el entrenador apostó por el Nº10. Le sirvió: le puso la pelota en la cabeza a Piqué para que firmara el empate en la casa del Espanyol. Números de NBA para el rosarino, es el segundo jugador en las cinco grandes ligas europeas (Inglaterra, Italia, Francia, Alemania y España) que alcanza el doble dígito: 21 goles y 10 asistencia­s. El otro es su amigo Neymar. El brasileño suma 17 tantos y 11 pases de gol con la camiseta del PSG.

“Leo en cualquier campo te puede sacar cualquier cosa”, resolvió el entrenador del Barcelona, después de un partido que comenzó tibio y se calentó tras el cabezazo de Piqué.

El central catalán mandó a callar a la hinchada del Espanyol. “Hasta el gesto de Piqué el partido fue muy limpio y modélico, luego más bronco. Cada uno es dueño de sus actos, pero cuando hay una provocació­n no se puede pedir respeto”, le apuntó el volante periquito Esteban Granero, ex Real Madrid, al Nº3. Le gusta ser el centro de atención al central del Barça, ya sea para elegir a su mujer, para hablar frente a los micrófonos o para gesticular en el campo de juego. “El Espanyol está desarraiga­do de Barcelona. Tienen el campo en Cornellà y un presidente chino”, había dicho el central azulgrana. Pique habla, el Barça bate récords (suma 22 partidos sin perder) y Messi descansa.

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 ?? Adrián quiroga ?? Bajo una lluvia torrencial se jugó un volcánico derbi catalán; messi, en media hora, otra vez desequilib­ró
Adrián quiroga Bajo una lluvia torrencial se jugó un volcánico derbi catalán; messi, en media hora, otra vez desequilib­ró

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