LA NACION

sin brillar, Tevez igual fue importante

Hizo su primer gol tras su vuelta de China y así Boca mantuvo la distancia con el Ciclón; “Lo vi muy bien”, lo elogió el Mellizo

- Franco Tossi

Tres minutos del partido y Boca ya estaba abajo ante San Lorenzo, en un partido clave por la lucha del campeonato. Un mazazo inesperado para un equipo que suele ser protagonis­ta y obligar al rival, justamente, desde los primeros instantes. Diez minutos más tarde, otra pálida: Pablo Pérez se retiraba del campo lesionado y le cambiaba muy rápido la planificac­ión a Guillermo Barros Schelotto. El Mellizo le pidió a la prensa, entre risas, que “no le den tanta vuelta a su posición”, pero como si fuera una receta mágica, desde el momento que Carlos Tevez se retrasó en el campo con el ingreso de Walter Bou, apareció el gol que todos esperaban: el primero de Carlitos desde que retornó por segunda vez; el del empate que mantuvo la diferencia de puntos con el Ciclón.

No fue un gran encuentro el del Apache. En general, fue de la mano con el desarrollo del partido. Mientras el clásico fue emocionant­e, él evidenció un buen nivel. Cuando en el segundo tiempo el equipo de Claudio Biaggio se paró más atrás para no sufrir la derrota, y así hizo más flojo el partido,

el dueño de la camiseta N°32 no influyó en el equipo. Lo mismo, yendo a contramano de la opinión del técnico xeneize: mientras estuvo como centrodela­ntero, posición que no le sienta cómodo, no logró asociarse casi nunca en función de los movimiento­s de sus compañeros; y hasta le reprochó a Cristian Pavón un taco apurado.

Su intención era la de jugar al ritmo de tenencia de la pelota de Boca y no tan al golpe por golpe, al ida y vuelta que le proponía el equipo azulgrana. Por eso, en el primer cuarto de hora, cuando se convirtió en enganche, empezó a soltarse más: inmediatam­ente apareció desde atrás para cabecear un centro de Leonardo Jara y darle aire al xeneize, que había comenzado muy sofocado.

Con confianza, empezó a hacerse dueño de la pelota para distribuir­la con criterio. Tanto que fue uno de los jugadores de Boca que más participac­ión tuvo en el juego a lo largo del partido. Y fue tan bueno lo que se vio de Tevez en los primeros 45 minutos, que con un hábil movimiento engañó a Facundo Quignon, que le pegó de atrás y debió irse expulsado. “A Tevez lo vi muy bien. Hizo el gol y cuando se retrasó manejó la pelota”, contó el Mellizo sus sensacione­s al respecto.

El último grito de Tevez con la camiseta de Boca había sido también en un clásico, aunque todavía con mayor trascenden­cia y recuerdo: el doblete a River en el Monumental, en el 4-2 inolvidabl­e de fines de 2016. El nivel va variando: por momentos se lo ve lúcido y en otros, desapareci­do. Pero para empezar, está correcto si se tiene en cuenta que en la tabla de arriba todo sigue como estaba hace una fecha y, además, se dio su debut en la red durante esta Superliga. De lo que sí no parece haber dudas es sobre su lugar: Guillermo lo destaca de N° 9, pero la mejor labor la produce de enganche.

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Daniel jayo Cuando Tevez pudo jugar, convirtió; pero también se esforzó para recuperar la pelota

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