En marzo identificarán con placas las tumbas
Lo harán en el cementerio de Darwin las familias cuyas muestras de ADN coincidieron con las de los soldados
El mes que viene los familiares de los soldados argentinos sepultados y no identificados en las islas Malvinas podrán dar un cierre a tantos años de una historia de dolor inconclusa. Los parientes de 88 de los muertos en combate viajarán el 15 de marzo a Puerto Argentino para instalar, por fin, las placas con los nombres de sus seres queridos.
La Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, que encabeza Claudio Avruj, anunció ayer a través de un comunicado que se están ultimando los detalles para coordinar el traslado de los familiares a las islas.
Se trata de aquellos parientes cuyas muestras de ADN dieron resultado positivo en el cotejo con los restos de los soldados.
El viaje al archipiélago marcará el fin de un proceso que comenzó a mediados del año pasado, cuando una misión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) estuvo dos meses en el cementerio de Darwin con el objetivo de extraer muestras genéticas de los restos de los soldados.
Durante esa misión humanitaria, que se autorizó luego de un acuerdo entre el gobierno argentino y el del Reino Unido en 2016, equipos forenses analizaron en un laboratorio móvil los restos de los soldados inhumados en el cementerio de Darwin y volvieron a enterrarlos en el mismo lugar donde están desde hace 35 años, cuando terminó el conflicto armado.
Los familiares viajarán a las islas acompañados por autoridades del gobierno nacional, aunque aún no está confirmado que Avruj sea el que viaje con ellos. Además, aún resta definir la logística del traslado, pues hay un solo vuelo semanal que conecta las islas Malvinas con el continente, y que suele salir los sábados. La fecha elegida para el viaje cae jueves.
La confirmación del viaje se dio algunos días después del encuentro de los familiares con el canciller Jorge Faurie y la subsecretaria de Malvinas de la cancillería argentina, María Teresa Kralikas, en el Palacio San Martín.
Los resultados
A fines del año pasado, el Gobierno citó individualmente a cada familia que accedió a brindar sus muestras de ADN para informarles acerca de los resultados. Los análisis fueron llevados adelante en un laboratorio de Córdoba en varias etapas.
En un ambiente de fuerte nivel emocional, los parientes fueron enterándose de si sus seres queridos estaban o no efectivamente enterrados en el cementerio de Darwin.
Durante ese operativo, fueron 88 las familias que recibieron un resultado positivo entre las 107 que habían brindado sus muestras de ADN. El año pasado, el CICR identificó en el cementerio argentino de las Malvinas 121 cuerpos.
Además, a algunos de los familiares se les devolvieron las pertenencias que se encontraron junto a los cuerpos cuando los desenterraron y que habían sobrevivido el paso del tiempo, como fotos, licencias de conducir o chapas de identificación.
Durante las reuniones, que duraron varios días y que se desarrollaron en su mayor parte en el predio de la ex ESMA –algunas reuniones fueron en el interior por la imposibilidad de algunos parientes para trasladarse–, participaron no solo funcionarios del Gobierno, sino también representantes de los equipos forenses involucrados en la misión humanitaria –dos de ellos son argentinos–, un escribano y psicólogos encargados de brindar asistencia en caso de ser necesario.
En la misma modalidad, el secretario de Derechos Humanos se comunicó ayer con los familiares para transmitirles la noticia de que iban a viajar.
Cuando fueron informados sobre los resultados de los estudios muchos habían expresado la voluntad de trasladarse hasta las Malvinas para remover la placa “soldado argentino solo conocido por Dios” y reemplazarla por el nombre el héroe.