El derecho y la historia de libertad
La revista The Lancet publicó un artículo en el que se afirma que la adolescencia se extiende hoy “de los 10 a los 24 años”, agregándose que serían 5 años más “de los 19 hasta ahora considerados como el momento de superación de esta etapa de la vida”. Como punto de partida, cabe señalar que la ley no acompañó nunca estas franjas etarias.
Sucede que la mayoría de edad en el país se alcanza desde 2009 a los 18 años, tras la reforma introducida por la ley 26.579 para estar en consonancia con la Convención de los Derechos del Niño, de jerarquía constitucional. O sea, nunca los 19 años fueron un número significativo para el ámbito jurídico. ¿Por qué deberían serlo ahora los 24 años?
Tampoco lo han sido los 10 años como comienzo de la adolescencia, que está establecido en 13 años según el Código Civil vigente desde agosto de 2015, optándose por una de las dos posturas que siguen las legislaciones comparadas en la región y que lo establecen en los 12 o 13 años, no antes.
¿Cuál es la razón jurídica por la cual la adolescencia se establece entre los 13 y 18 años? Los avances auspiciados por la obligada doctrina internacional de los derechos humanos que reconoce a los niños y adolescentes como sujetos –y no objeto– de derecho, atravesados por el principio de autonomía progresiva. Acceder a un preservativo, elegir la secundaria, negarse a seguir una religión como decisiones propias de los hijos han sido verdaderas conquistas en la conocida “democratización de las relaciones familiares”, por lo cual hoy ya no se habla de “patria potestad”, sino de “responsabilidad parental”.
Una vez más, nos enfrentamos al debate ancestral entre “naturaleza” vs. “construcción social”; una construcción plagada de debates, miedos y tensiones sobre lo permitido y lo prohibido a los adolescentes. Ya lo dijo hace tiempo Simone de Beauvoir, la libertad tiene más riesgos que la esclavitud. ¿Limitar, restringir, obstaculizar derechos hasta los 24 años? Difícil ir a contramano de una historia larga y profunda de emancipación y libertad.
Investigadora del Conicet y docente en la UBA y la U. de La Pampa