Realidades marcadas por el contexto social
En estos días se está discutiendo si la adolescencia, que es una construcción cultural considerada entre los 10 y los 20 años, se podría extender hasta los 24. Durante esta etapa de la vida ocurren muchos cambios biológicos, psicológicos, familiares y sociales, con oportunidades y proyectos de vida muy distintos según el contexto social de cada adolescente. Por eso hablamos de “adolescencias”, por la diversidad de realidades que tenemos.
El final de la adolescencia se concreta con la definición de la identidad, de la sexualidad, con la elección de una pareja, de la formación educativa y el ingreso al mercado laboral para lograr la autonomía y la posibilidad de independizarse de los padres.
En los últimos 40 años, en las clases media y alta de nuestra sociedad, se ha retrasado la edad para asumir roles y responsabilidades “asociados con la adultez”, como independizarse de los padres, por la extensión de los programas de formación y la dificultad de los jóvenes para insertarse en el mercado laboral. También se retrasó la decisión de las parejas de tener hijos. Distinta es la realidad de los grupos más vulnerables, donde los adolescentes no siempre pueden completar los estudios, ingresan en un mercado laboral informal y precario y, generalmente, tienen hijos antes.
Por otro lado, está descripto que la población de 20 a 24 años tiene tasas más altas que los adolescentes en conductas de consumo de alcohol episódico excesivo, en mortalidad por accidentes, en infecciones de transmisión sexual por chlamydia y gonorrea, con una baja percepción del riesgo.
Para conocer estos datos estadísticos es fundamental desagregar los subgrupos de edad de esta población (de 10 a 14, de 15 a 19 y de 20 a 24 años), para luego diseñar políticas públicas acordes con las necesidades específicas de cada grupo etario. Pero esto no requiere que a los jóvenes de 20 a 24 años los nominemos “adolescentes”, sino que tengamos una mirada más amplia para trabajar por los adolescentes y los jóvenes facilitándoles el acceso a la salud, a la educación y al trabajo.
Coordinadora de la sección Adolescencia del Hospital Italiano