Dudas sobre la causa de la muerte de Pérez Volpin
conmoción. Todavía no se conoce el diagnóstico previo a la endoscopía
Mientras familiares, amigos y vecinos de la ciudad profundamente conmovidos despedían a Débora Pérez Volpin en la Legislatura porteña, los peritos y la Justicia intentaban determinar qué causó su muerte. El foco está puesto ahora en los estudios previos a la endoscopía digestiva que le practicaron el martes último.
Uno de los interrogantes que intentará responder el informe final de la autopsia del cuerpo de la legisladora porteña Débora Pérez Volpin es clave para comprender qué pudo haber causado su muerte: el diagnóstico de la enfermedad que le provocaba los fuertes dolores estomacales.
La única precisión hasta hoy sobre las horas previas es que la paciente había quedado internada en el Sanatorio de la Trinidad por un fuerte dolor abdominal. Resta reconstruir judicialmente desde quién indicó la endoscopía y por qué diagnóstico presunto hasta si fue un control de rutina.
Más allá de la investigación de los actos médicos que se sucedieron en el quirófano donde se le hizo la endoscopía a Pérez Volpin, los estudios a cargo de reconocidos profesionales del Cuerpo Médico Forense permitirían ponerle un nombre a lo que le causaba un problema de salud.
Según reconstruyó la nacion, un profesional –quizá de cabecera– le había indicado un análisis de laboratorio en el que varios resultados aparecieron fuera del rango normal. Esto y sus síntomas habrían hecho sospechar de un cuadro más grave durante la consulta que hizo el lunes pasado en el Sanatorio de la Trinidad, donde quedó internada para más estudios. Eso incluyó una resonancia magnética en la que se detectó una inflamación digestiva que “comprometía varios órganos”, pudo conocerse.
Se programó una endoscopía digestiva alta para explorar y poder llegar a un diagnóstico. Con resultados prequirúrgicos que los médicos tratantes consideraron normales (coagulación y electrocardiograma), se hizo el estudio al día siguiente.
El procedimiento fue en el quirófano del sanatorio. Estuvo a cargo del gastroenterólogo Diego Bialolenkier y la anestesióloga Nélida Puente, que recibieron a la paciente cerca de las 17 del martes pasado. Le explicaron en qué consistiría el procedimiento y Puente inició la sedación.
Se decidió que la exploración endoscópica sería ascendente, desde el duodeno hacia el esófago, porque así lo habían sugerido las imágenes de la resonancia magnética.
Bialolenkier introdujo el endoscopio y cuando recién comenzaba la exploración en la pantalla a la que transmite las imágenes la cámara del extremo del dispositivo, la paciente se descompensó. A partir de ese momento, según distintas fuentes, se sucedió una serie de procedimientos para revertir “una caída brusca de la saturación de oxígeno”.
Los relatos, que investigará la Justicia, indican que esas maniobras incluyeron un intento de intubación que falló por un enfisema (acumulación de aire) en la región alta del tórax, la colocación de una mascarilla laríngea de resucitación y las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), que el examen del cuerpo en la autopsia habría confirmado.
En esas maniobras también participaron profesionales de terapia intensiva y cardiología del sanatorio. La muerte se declaró a las 18.15. Su padecimiento aún sigue sin un nombre. De la autopsia trascendió que tenía lesiones en la mucosa digestiva a la altura del esófago y el estómago. Los exámenes microscópicos intentarán determinar, por ejemplo, su antigüe- dad. “En 40 años de experiencia no vi una muerte por endoscopía. No tengo noticias de muerte por perforaciones derivadas de problemas endoscópicos”, contó a el doctor Ernesto la nacion Da Ruos, perito de la familia y el director del Hospital de Clínicas.
Fue cauto, ya que rige el secreto de sumario en la causa, a cargo del juez Gabriel Ghirlanda. Da Ruos opinó que es “muy raro” que un endoscopio pueda causar perforaciones.
De hecho, en los casos en que han ocurrido lesiones, se han podido reparar. Dijo también que la sedación fue corta y con un hipnótico que el cuerpo elimina rápido. Los peritos de parte habrían coincidido preliminarmente en que en el cuerpo no había rastros de drogas anestésicas. “Se hizo en un lugar apropiado con todas las reglas, a lo mejor no hubo tiempo [de recuperar a la paciente] por la gravedad del cuadro”, indicó Da Ruos.
Diego Pirota, abogado de la familia, dijo a la nacion: “Estamos aguardando la finalización del informe pericial que saldrá el viernes que viene para analizarlo y decidir un curso en nuestro proceder en la causa”.
Todas las partes consultadas coincidieron en que, cuando estén disponibles los resultados anatomopatológicos e histológicos, en una semana, se confirmará o no lo que anteayer observó la decena de profesionales que participaron en la autopsia. Hoy, la fiscal Nancy Olivieri comenzará a pedir declaraciones testimoniales.
“En 40 años de experiencia no vi una muerte por endoscopía” “tiene que haber algún cuadro previo, tocar algo muy frágil, una imprudencia o muy mala suerte” Ernesto Da Ruos perito de la familia
Marcos Barroca, Silvana Amato, Dominique Metzger, Cecilia Insigna, Darío Lopreite, Gonzalo Manrique, Ignacio Otero, Silvia Martínez Cassina, Marcelo Fiasche, Silvia Naishtat, Nicolás Singer, Valeria Sampedro, Quique Wolf, Miriam Lewin, Canela, Luis Otero, Silvina Brandimarte, Gustavo Abu Arab y Gonzalo Aziz fueron algunos de los compañeros de Pérez Volpin que se acercaron a despedir a su amiga y compañera.
También se vio al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, acompañado por Francisco Quintana y Diego Santilli, y a figuras políticas como Carlos Tomada, Roy Cortina, María José Lubertino y Hernán Rossi.
Miembros y militantes del radicalismo también lamentaron su pérdida, como Ricardo Alfonsín, que destacó de Débora su “carisma, gran profesionalismo y que se la jugaba en momentos difíciles; estaba llena de vida”, recalcó.
Varios miembros de la Cruz Roja también se acercaron al lugar, como Juan Ignacio Penlowskyj, organizador de la cena anual de la organización, en la que Pérez Volpin ejerció en los últimos años de maestra de ceremonias. Tras estas múltiples muestras de afecto, los restos de la diputada serán enterrados hoy, a las 12, en el cementerio de la Chacarita, junto a los de su padre, Aurelio Pérez Flores, que murió en mayo del año pasado.