Nuevo allanamiento: confirman que no se grabó la endoscopía
En el Sanatorio de la Trinidad secuestraron el endoscopio, una CPU e información médica
Ayer a la tarde se llevó a cabo un segundo allanamiento en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo, en el contexto de la causa que investiga la muerte de Débora Pérez Volpin.
La medida, dispuesta por el Juzgado Criminal y Correccional Nº 57, a cargo de Gabriel Ghirlanda, hizo lugar a un requerimiento de la fiscal Nancy olivieri. Durante el procedimiento se comprobó que el equipo utilizado para la endoscopía que se le realizó a Débora Pérez Volpin el pasado martes no capturó imágenes, informaron a la nacion fuentes con acceso a la causa.
Según las mismas fuentes, apenas comenzada la endoscopía, los especialistas tuvieron que sacar el aparato porque el estado de salud de la paciente se había agravado.
Además, detallaron que el endoscopio con el que se realizó el es- tudio es “un aparato muy simple, conectado a una TV, por la que se transmite lo que va captando la pequeña cámara”. Cuando se observa algo irregular se hace una captura de pantalla y se toman imágenes.
Al modelo en cuestión, explicaron, hay que adosarle “otro aparato para poder grabar imágenes”, algo que no se habría llegado a hacer por las complicaciones ocurridas.
El Departamento de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad, a cargo del allanamiento, también secuestró una CPU y dos sondas. Además, se recopiló información digital e impresa del resonador magnético y el tomógrafo, del equipo anestésico y de estudios de sangre y electrocardiogramas realizados a la paciente. Todo este material fue trasladado a la dependencia policial.
Por orden del juez, del sanatorio ya se habían secuestrado en un primer allanamiento la historia clínica de la periodista, el libro de enfermería y la hoja de guardia.
Pérez Volpin había ingresado al hospital el pasado lunes por un fuerte dolor abdominal. Allí quedó internada para hacerse una serie de estudios. Se le indicó una endoscopía digestiva alta para explorar el cuadro de dolor abdominal, que se hizo al día siguiente. La periodista murió en pleno procedimiento.
Graciela Estela Bohbouth, médica gastroenteróloga del Hospital italiano, explicó a la nacion que es usual que en las endoscopías las imágenes se tomen una vez que se está retirando el endoscopio. “Cuando uno entra con el endoscopio no ve nada, porque las paredes de un órgano hueco tienden a colapsar. Hay que insuflar aire a medida que se va avanzando. Una vez que se llega al punto más lejano que se quiere alcanzar, se retira el aparato fotografiando el recorrido con los órganos insuflados”.
recién el viernes próximo estarán los resultados de las fases 2 y 3 –los estudios microscópicos e histopatológicos– de la autopsia que se hizo el miércoles, y que comprobó que habían lesiones en la mucosa digestiva a la altura del esófago y el estómago. A partir de ahí se intentará esclarecer si estas lesiones eran preexistentes y se ignoraron o si se produjeron por un mal accionar durante el procedimiento médico.