Policías reclamaron en la Plaza de Mayo ser reincorporados a la PFA
protesta. Unos 250 agentes de la ciudad solicitaron ayer ser transferidos nuevamente a su fuerza de origen; intentaron entregar en la Casa Rosada su petitorio a las autoridades
Alrededor de 250 agentes de la Policía de la Ciudad se movilizaron ayer ante la Catedral Metropolitana. Allí esperaron a que salgan de la Casa Rosada el oficial Alejandro Robledo y la abogada Mariana Montalto, que minutos antes se habían presentado, según ellos, con 1200 petitorios dirigidos al presidente Mauricio Macri para exigir su reincorporación a la Policía Federal Argentina (PFA).
“Nos recibió la coordinadora de documentación presidencial. Y acordé una reunión para la semana que viene. Los petitorios no los pudimos entregar, pero me pidió que escriba una nota para explicarle al Presidente la situación que viven los traspasados”, afirmó Montalto, que representa a varios de los uniformados que solicitan su reincorporación a la PFA.
Esta protesta se inició en los primeros días de enero, cuando 33 agentes se acercaron al Departamento Central de la PFA con sus petitorios en mano; el 11 de enero pasado volvieron a pedir ese traslado, pero en ese caso fueron 170 los policías que llegaron a la sede de la PFA.
En noviembre de 2016 se aprobó la ley de traspaso de funciones de parte de la Policía Federal Argentina, cuyos agentes encargados de la seguridad metropolitana quedaron dentro de la órbita del gobierno porteño. Más de 20.000 efectivos fueron transferidos y junto con los integrantes de la Policía Metropolitana formaron la Policía de la Ciudad.
En el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad afirmaron que “el traspaso es algo que no está en discusión ni es sometido a revisión. Es una decisión tomada por el Presidente y el jefe de gobierno de la ciudad y fue fruto de un trabajo conjunto entre el Ministerio de Seguridad de la Nación y el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad. Las fuerzas de seguridad deben acatar las ordenes que se les imparten”.
Sin embargo, algunos hombres de la Ciudad ya fueron traspasados nuevamente a la PFA. Y también hay casos en que policías federales pidieron ser empleados por la Policía de la Ciudad para evitar traslados al interior del país.
Pedido de traslados
Según los agentes que se concentraron ayer en la Catedral, el conflicto nació a partir de la pérdida de pertenencia que sintieron con la nueva fuerza porque “nadie preguntó si se quería ser parte de esta policía, sino que fue algo obligado”. Aseguran que muchos de los involucrados quieren volver a la Policía Federal porque en esa fuerza podrían requerir un traslado a alguna provincia y de esa manera estar cerca de sus lugares de origen.
La nueva policía confluyó en una estructura única, que copió el modelo tomado en cuenta en el momento de crear la Policía Metropolitana. Para los exfederales, eso fue un problema. Principalmente, para quienes habían realizado la escuela de suboficiales –que dentro de la PFA eran la mayoría y se encontraban en la base más baja del escalafón de jerarquías–: es que ellos pasaron a tener el mismo cargo o, en muchos casos, un rango menor que agentes metropolitanos con menos años de servicio.
Otro de los conflictos que expuso el personal traspasado tuvo que ver con las horas de trabajo, ya que los agentes que ayer pidieron la reincorporación a la fuerza federal aseguraron que no cuentan en estos momentos con el ingreso provisto por las antiguas horas adicionales. Los uniformados afirman que antes el turno de trabajo era de seis horas y que ahora se tienen que cumplir ocho horas.
Uno de los reclamos escuchados en la Plaza de Mayo tuvo que ver con la caída del salario de bolsillo a partir de la cancelación de los servicios adicionales. Esa queja estuvo en boca, especialmente, de oficiales con rangos de ayudantes hasta inspector.
“Para nosotros es justo el pedido y vamos a seguir hasta conseguir el regreso a la Federal. Eso es lo único que queremos”, dijo uno de los oficiales que se manifestó ayer con compañeros frente a la Catedral.