LA NACION

Eufemismos y franjas horarias de todo tipo

Un sistema de peajes que no deja alternativ­as a los usuarios

- Gabriel Tomich Editor

La instrument­ación de las “hora pico en las autopistas siempre se justificó primero con argumentos del tipo “para desalentar el uso del automóvil”, como si tuviésemos un transporte público del primer mundo. Basta recordar, por ejemplo, que nuestro aeropuerto internacio­nal (Ezeiza) debe ser de los pocos en el mundo (más o menos desarrolla­do) que no tiene una línea de tren o subte que lo conecte con el centro de la ciudad cercana más importante. Sí o sí hay que ir en auto. Más acá en el tiempo, el discurso cambió: el objetivo es “que los usuarios se trasladen en otras franjas horarias”. La pregunta es ¿en cuáles? Si las horas pico y las nuevas congestión son cada vez más extensas. Así, en los accesos a Buenos Aires las horas pico van de 6 a 7 y de 9 a 10, quedando de 7 a 9 como congestión (por ahora, con la misma tarifa). A la tarde los horarios son de 16 a 17 y de 19 a 20 las pico y 17 a 19 la congestión. Igual no importa, ahora en Riccheri, Acceso Oeste y Panamerica­na se cobra en ambos sentidos al mismo tiempo de mañana y de tarde. Eso sí, existen las franjas

promoción de 0 a 5 y de 22 a 24. Como diría Les Luthiers: “no se pierda el horario cultural de las 3 de la mañana”. Los que tienen horarios fijos en sus trabajos son usuarios cautivos: no tienen chance de entrar fuera de las horas pico/congestión (¿tienen que llegar antes de la 6 de la mañana? y ¿esperar hasta después de las 20 para retornar a casa?). Tampoco se salvan los usuarios de estas franjas horarias especiales los fines de semana y feriados: también hay que pagar más para salir a pasear o trasladars­e. Además, las tarifas no dejan de subir (13% promedio el último ajuste). Me agoté: demasiados eufemismos y vericuetos para sólo recaudar más por el mismo servicio en cualquier horario.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina