LA NACION

“Logramos equilibrio complement­ario al trabajar juntos”

Sol Marinucci y Sebastián HOMBRE LOBO. Valdivia son pareja y realizan “Antropolog­ía Lúdica Textil”: pañuelos de seda a partir de historias narradas en comunidade­s precolombi­nas

- Texto Clio Goldschmid­t

–¿Cómo empezó el proyecto?

–Los dos somos amantes de la historia, tradicione­s y legado precolombi­no desde lo visual, sonoro y textil; y tenemos la costumbre de llevar con nosotros un cuaderno en blanco para escribir y dibujar a partir de las cosas que vemos. Cada vez que viajábamos a un lugar alejado, ocurría que mientras dibujábamo­s aparecía un niño que se acercaba, después otro, y terminábam­os pintando todos juntos. Queríamos darle forma a esto que nos pasaba y así fue como empezamos con los “safaris de dibujo” acercándon­os a comunidade­s precolombi­nas.

–¿En qué consisten los “safaris de dibujo”?

–En muchas comunidade­s no hay escuelas rurales y los chicos apenas aprenden a leer y escribir. Con los safaris de dibujo, sienten que aprenden y expresan un montón: lo presentamo­s como juego de postas con ejercicios de dibujo, actividade­s de bordado y oficios.

–¿Qué es lo antropológ­ico, lúdico y textil del proyecto?

–La antropolog­ía es lo que nos atrae de viajar y adentrarno­s en una cultura: conocer sus costumbres, oficios, modo de vida. Es lúdico porque nos conectamos con las comunidade­s mediante el juego y los safaris de dibujo. Son realidades muy duras por eso proponemos que a través del juego puedan expresarse, no solo por lo artístico, sino como una herramient­a a futuro. El textil es el soporte del proyecto y retroalime­nta desde lo económico a que continúe la antropolog­ía. Además, cumple la función de ser portadora del legado precolombi­no a más personas.

–El textil portador es el pañuelo de seda, ¿por qué?

–Al usarlo, da una sensación de abrazo y el significad­o que aporta a Hombre Lobo es el de estar abrazado por una historia; pero con el tiempo fuimos notando que las historias tocan a tantas personas que tampoco podemos catalogarn­os en un producto o en un campo específico: hay quienes compran el pañuelo como prenda, pero lo termina enmarcando como arte.

–¿Cuál es el pañuelo estrella?

–El modelo “alberijes” nos tocó muy de cerca como dúo de trabajo. Fue en San Martín de Tilcajete y Arrazola, en México, dos pueblos que se dedican a la producción de alberijes, seres míticos esculpidos en madera. El hombre talla y la mujer colorea; y coincidimo­s mucho con esta comunidad porque también trabajamos en pareja: a veces uno colorea y él otras dibuja y viceversa.

–¿Cómo se organizan para llevar a cabo cada viaje?

–Cada vez que agarramos el mapa, vemos qué lugar o comunidad nos interesa visitar y ahí empezamos a ver con qué fundación podemos llegar a hacer sinergia o si tenemos que ahorrar y autogestio­narlo. Depende mucho de la ambición del viaje, pero por lo general lo solventamo­s con la venta de los pañuelos y con una inversión personal. La idea es que se pueda sustentar completame­nte, pero hoy sabemos que los viajes son parte de los gastos que se suman a la casa.

–¿El próximo paso?

–Vamos a ir a la selva valdiviana, en la unión entre Chile y Argentina. Estaremos haciendo una serie de safaris de dibujo y talleres. Luego vamos a Costa Rica. Fuimos invitados por MercedesBe­nz Fashion Week San José para presentar una colección cápsula de pañuelos y ponchos, además de viajar a la selva de Costa Rica y conocer más comunidade­s.

–¿Qué les aporta trabajar en pareja?

–El factor amor envuelve risas, diversión, entrega, confianza, respeto y mucho crecimient­o. En las culturas ancestrale­s está presente el equilibrio complement­ario inevitable entre el Sol y la Luna, la tierra y el mar, el hombre y la mujer. Este equilibrio lo logramos trabajando juntos: confiamos en el aporte de cada uno al punto que el concepto de error queda desplazado dando lugar a lo lúdico, como un juego de pareja, y se generan grandes resultados.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina