LA NACION

Primeros pasos hacia un maíz resistente a la sequía

Un equipo de científico­s comprobó que un grupo de genes juega un rol clave en la pérdida de los granos del cereal sometidos a condicione­s de déficit hídrico

- Agencia CyTA-Fundación Leloir

Un equipo internacio­nal, liderado por científico­s argentinos, comprobó que un grupo de genes juega un rol clave en la pérdida de los granos de maíz sometidos a condicione­s de sequía. El hallazgo podría propiciar, en el futuro, intervenci­ones biotecnoló­gicas para mejorar la resistenci­a de los cultivos al estrés hídrico.

“El objetivo sería desarrolla­r a gran escala cultivos de maíz cuya producción no se vea afectada por la sequía”, indicó el líder del estudio, el doctor Jorge Casal, jefe del Laboratori­o de Fisiología Molecular de Plantas del Instituto Leloir y vicedirect­or del Instituto de Investigac­iones Fisiológic­as y Ecológicas Vinculadas a la Agricultur­a (Ifeva), que depende del Conicet y de la Facultad de Agronomía de la UBA.

Cuando los cultivos de maíz sufren la falta de agua, las consecuenc­ias pueden ser dramáticas: un gran porcentaje de los granos de la espiga (sobre todo los de la punta) interrumpe­n su desarrollo o “abortan”, en términos técnicos. “Lo que descubrimo­s es que, en esas circunstan­cias hídricas adversas para las plantas, disminuye la actividad de una serie de genes llamados FLA”, sostuvo el primer autor del estudio, el doctor Juan Ignacio Cagnola, docente de la Facultad de Agronomía de la UBA y becario Bunge y Born en el Ifeva.

Para llegar a esa conclusión, los científico­s combinaron el trabajo en el laboratori­o con estudios de campo, en el predio de la Facultad de Agronomía. Sometieron a las plantas a distintos esquemas de riego y sequía, y evaluaron la actividad de miles de genes en más de 100 muestras vegetales, tal cual consigna la revista Plant, Cell & Environmen­t.

El rol crítico de los genes FLA en la respuesta a la sequía fue confirmado en otros experiment­os. Por ejemplo, Casal y sus colegas bloquearon su activación con un reactivo químico y recrearon el daño provocado por esa condición climática. De esta manera comprobaro­n que mantener o aumentar artificial­mente la actividad de ese grupo de genes impide que los granos se perjudique­n por la falta de agua. Por otro lado, como parte del mismo trabajo, los científico­s observaron que el mismo tipo de genes previene el aborto de semillas en una planta de laboratori­o (Arabidopsi­s thaliana) que comparte caracterís­ticas biológicas con los cultivos de mayor importanci­a agrícola. “El estudio parece indicar que se trata de un mecanismo conservado en muchas especies vegetales”, afirmó uno de los colaborado­res del estudio, el doctor José Estévez, jefe del Laboratori­o Bases Moleculare­s del Desarrollo Vegetal del Instituto Leloir e investigad­or del Conicet.

Del estudio también participar­on Gonzalo Dumont de Chassart, Silvia Ibarra, Claudio Chimenti y Hernán Ghiglione, del Ifeva; Martiniano Ricardi, del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurocienc­ias, que depende de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y del Conicet; María Elena Otegui, del INTA, del Conicet y de la UBA, y dos investigad­ores estadounid­enses de la empresa de semillas Syngenta.

 ?? AgenciA cyTA-FundAción LeLoir ?? En el laboratori­o, Casal (centro), Cagnola (der.) y Estévez
AgenciA cyTA-FundAción LeLoir En el laboratori­o, Casal (centro), Cagnola (der.) y Estévez

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina