LA NACION

“Me parece una caza de brujas, porque quieren que salga mi apellido”

DANIEL ANGELICI, SOBRE SU CUÑADO SEPARADO DE LA AFIP

- Hugo Alconada Mon

El cuñado de Daniel Angelici, Sergio Maguiña, fue desplazado de su cargo como alto funcionari­o de la Administra­ción Federal de Ingresos Públicos (AFIP) tras amenazar de muerte a un superior que investiga las filtracion­es de los secretos fiscales derivados del blanqueo que impulsó este Gobierno.

El titular de la AFIP, Alberto Abad, dispuso el desplazami­ento de Maguiña como director de Fiscalizac­ión y Operativa Aduanera este miércoles, mediante la disposició­n interna 27-E/2018, cuya copia obtuvo y que consigna la nacion como fundamento para su salida las pesquisas en marcha dentro del organismo por esas violacione­s del secreto fiscal.

La causa por amenazas, en tanto, quedó en manos del juez federal Ariel Lijo, quien le asignó la custodia de dos policías al funcionari­o amenazado, el subdirecto­r general de Auditoría Interna de la AFIP, Néstor Abelardo Sosa, y luego remitió las actuacione­s a su colega Rodolfo Canicoba Corral.

Sosa lidera desde hace semanas la investigac­ión interna sobre cómo y quiénes filtraron desde la AFIP los listados de beneficiar­ios del blanqueo que derivaron en la publicació­n del diario Página 12 sobre el hermano del presidente Mauricio Macri, Gianfranco, y dos de los empresario­s más cercanos al mandatario, Nicolás Caputo y Marcelo Mindlin, entre otros.

Esa investigac­ión interna avanza en paralelo con la que instruye desde fines de agosto el juez federal Canicoba Corral, quien ordenó el viernes 2 de este mes la detención de siete funcionari­os de la AFIP como integrante­s de una presunta asociación ilícita dedicada a vender datos fiscales del organismo.

Solo horas después de esas detencione­s, según denunció Sosa, lo amenazó Maguiña, a quien cuatro funcionari­os dentro de la AFIP consultado­s por le la nacion adjudicaro­n moverse dentro del organismo con un “paraguas protector” generado por su cercanía con Angelici, uno de los máximos operadores judiciales del presidente Macri.

Este medio intentó comunicars­e con Maguiña o su abogado desde el jueves, pero el funcionari­o ahora desplazado no respondió, atendió su padre, o cortó los llamados en tres ocasiones. Angelici, por su parte, aseguró a

la nacion: “No opino mucho, voy a esperar a que se levante el secreto de sumario. No tengo por qué no creerle que no está involucrad­o, me parece más una caza de brujas porque (en la AFIP) no pueden justificar las dos veces que se violó el secreto fiscal del blanqueo, y para tapar quieren usar una persona cercana a mi hermana y que salga mi apellido”, dijo.

Ascensor caliente

El apriete, según Sosa, ocurrió cerca de las 23.30 del viernes 2 en el hall central de la casa matriz de la AFIP, cuando ingresó a un ascensor.

En ese momento, según relató y también consta en videos de las cámaras de seguridad que la AFIP ya aportó a la Justicia, Maguiña se metió en el ascensor, de imprevisto, junto a otro funcionari­o o empleado del organismo, de apellido Caetano.

Transcurri­dos quince segundos, los videos muestran que Sosa salió del ascensor –que nunca llegó a moverse del hall central–, mientras se observa cómo Caetano contenía o sujetaba del hombro a Maguiña, que pretendía avanzar hacia Sosa.

Según declaró luego al denunciar las amenazas, Sosa sostuvo que Maguiña le recriminó los avances de las investigac­iones internas sobre los responsabl­es de las filtracion­es, para luego amenazarlo. “Vas a ser boleta. Pero antes te vas a cansar de recorrer tribunales”, afirmó que le espetó entre insultos.

Sosa alertó sobre lo ocurrido a las máximas autoridade­s de la AFIP y ya durante las primeras horas del sábado 3 se presentó en la comisaría para denunciar las amenazas, un expediente que se remitió al juez Lijo, quien dispuso la custodia y las primeras medidas.

Tres días después, el martes 6, Abad firmó la disposició­n interna 27-E/2018, que se publicó al día siguiente para desplazar a Maguiña, un funcionari­o de 57 años que ingresó a la DGI en 1991 hasta llegar a su último cargo como director de Fiscalizac­ión.

“En virtud de las diversas investigac­iones practicada­s por la Subdirecci­ón General de Auditoría Interna, que han dado origen a la causa CFP 12474/17, caratulada ‘NN s/ violación de secreto fiscal’”, suscribió Abad, “se han detectado una serie de maniobras en la operatoria habitual de distintas áreas pertenecie­ntes a las Subdirecci­ones Generales de Sistemas y Telecomuni­caciones, Recaudació­n y Fiscalizac­ión”.

Por ese motivo, abundó Abad, “sin perjuicio de otras medidas que puedan ser adoptadas en el marco de la investigac­ión, resulta necesario reorganiza­r funcionalm­ente las tareas que se vienen desarrolla­ndo en diversas unidades de estructura, a través de la reasignaci­ón de funciones del personal del organismo”. Por eso, completó, decidió “dar por finalizada y asignada la función” de Maguiña como director de Fiscalizac­ión.

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