Un ataque de Israel contra blancos iraníes en Siria pone en alerta máxima a la región
Es el incidente más grave entre ambos países desde 2011; derribaron un F-16 israelí
JERUSALÉN.– Israel llevó a cabo ayer una serie de ataques aéreos en Siria, donde bombardeó objetivos militares sirios e iraníes y perdió un avión, lo que generó una tensión entre los tres países que no se registraba en mucho tiempo.
Estos incidentes, en los que un piloto israelí resultó gravemente herido, son los más tensos entre Israel e Irán desde 2011, cuando empezó la guerra en Siria.
Es la primera vez en 30 años que Israel pierde un avión de combate. El F-16 se estrelló en Israel tras ser atacado por la defensa antiaérea siria durante la operación. El vocero de las fuerzas armadas israelíes, Jonathan Cornicus, admitió que la caída de la aeronave fue “probablemente por los disparos sirios”. Los dos pilotos lograron eyectarse y quedaron hospitalizados, uno de ellos en estado grave.
El movimiento chiita libanés Hezbollah felicitó a la defensa aérea de Siria por el derribo del avión israelí. “Este es el comienzo de una nueva era estratégica que pone fin a la violación del espacio aéreo y territorio sirio”, señaló en un comunicado.
Por su parte, Cornicus advirtió: “El régimen sirio, al permitir que Irán actúe desde su territorio, y las autoridades iraníes juegan con fuego. No buscamos una escalada, pero estamos preparados para distintos escenarios y para hacer pagar caro acciones como estas”.
El Departamento de Estado norteamericano respaldó el accionar de Israel, su principal socio en la región.
La escalada comenzó antes de la madrugada con la incursión en el espacio aéreo israelí de un dron lanzado desde Siria y que, según Israel, era iraní. Tanto Irán como Hezbollah desmintieron en un comunicado cualquier violación del espacio aéreo israelí. En Teherán, el Ministerio de Exteriores denunció las “mentiras” de Israel, cuyo objetivo es “encubrir sus crímenes en la región”.
Por su parte, las fuerzas armadas israelíes aseguran a su vez tener en sus manos los restos del dron. El aparato no pilotado, vigilado por los israelíes tras su lanzamiento desde una “base iraní” cerca de Palmira, en Siria, fue derribado por un helicóptero Apache en el Valle del Jordán, según las autoridades. En represalia a esa intrusión, ocho aviones israelíes atacaron elementos terrestres del sistema de lanzamiento del dron. Alcanzaron su objetivo, pero las aeronaves fueron atacadas por “múltiples disparos de misiles antiaéreos” sirios. El F-16 alcanzado se estrelló en la región del Valle de Jezreel, cerca de Haifa, en el norte de Israel.
La aviación israelí lanzó una segunda serie de ataques contra 12 objetivos, entre ellos, tres baterías de defensa antiaérea y cuatro blancos del “dispositivo militar iraní en Siria”, afirmó el ejército.
En Damasco, la agencia oficial Sana afirmó que los bombardeos israelíes apuntaron a una base militar en el centro del país y que la defensa antiaérea siria alcanzó a “más de un avión israelí”.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), los bombardeos israelíes fueron dirigidos contra objetivos en el este de la provincia de Homs (centro), en una región donde habría fuerzas iraníes y miembros de Hezbollah.
Por su parte, Rusia, aliada del régimen sirio, instó a todas las partes involucradas a la “moderación”.