Bullrich se trenzó en una polémica con una ONG internacional
Human Rights Watch dijo que es “riesgoso” darle “carta blanca” a la policía
WASHINGTON.– La política de seguridad del gobierno de Mauricio Macri provocó un nuevo contrapunto con una organización de derechos humanos. Esta vez, el antagonista fue Human Rights Watch (HRW) y el escenario de fondo la polémica en torno al caso Chocobar y la “nueva doctrina” que impulsa la Casa Rosada para brindarles un mayor respaldo a los policías en enfrentamientos armados con delincuentes.
Con una cita en Twitter a declaraciones que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, hizo a periodistas argentinos durante su paso por Washington, el director para las Américas de HTW, José Miguel Vivanco, dijo que enviaban un “peligroso mensaje” de que el Gobierno de Mauricio Macri estaba dispuesto a brindar “carta blanca” a abusos policiales.
Vivanco dijo que para garantizar la seguridad pública es “imprescindible” que la policía tenga en claro que deberán rendir cuentas a la Justicia ante posibles excesos.
“Cualquier otra propuesta es populista y errónea”, sentenció el director de la organización no gubernamental.
Bullrich le contestó por Twitter: “Este ha sido el gobierno que más estricto ha sido con la conducta ética de las FFSS (fuerzas de seguridad). Para su conocimiento, el problema argentino lo estamos enfrentando, 20% menos de homicidios en nuestra gestión. Defender la vida es nuestra política de derechos humanos”.
Vivanco ya había advertido que el respaldo del Gobierno al policía Luis Chocobar, que mató durante una persecución a un delincuente que había apuñaló diez veces a un turista norteamericano en el barrio de La Boca, era “grave” porque parecía indicar que la Casa Rosada respaldaba la violencia policial.
Al ser consultada sobre esa postura, Bullrich dijo que esa mirada había costado “un aumento de la violencia”, y dijo que su postura no iba “en contra de las garantías constitucionales”.
Vivanco no dudó en contradecirla. “Estas declaraciones de @PatoBullrich son erradas y envían el peligroso mensaje de que el gobierno argentino está dispuesto a darle carta blanca a las fuerzas de seguridad para cometer abusos”, escribió en Twitter el dirigente social.
Funcionarios del gobierno de Macri han sido críticos de lo que muchos llaman la “doctrina Zaffaroni”, una referencia a la defensa de las garantías constitucionales, que muchos consideran ha sido excesiva en los últimos años en la Argentina, al punto de ser dañina.
En Washington, Bullrich sugirió que la aplicación al extremo de esa doctrina ha llegado a provocar “una parálisis” en las fuerzas de seguridad. Esa mirada ha chocado con la postura de abogados constitucionalistas y organismos de derechos humanos, que responden a la postura de la cartera de Seguridad con las garantías y el respeto al debido proceso que contemplan la Constitución Nacional y tratados internacionales.
El contrapunto entre Bullrich y Vivanco volvió a dejar en la superficie ese foco de tensión.
“Nosotros tenemos un modelo de monopolio de la fuerza (represiva del Estado) en las fuerzas (de seguridad). Eso significa que las acciones que se realizan para defender a la población, a terceros, como dice la Constitución, a la propiedad, son legítimas”, sostuvo la ministra Bullrich durante un encuentro con periodistas que mantuvo en la embajada Argentina en Washington.
En ese encuentro, Bullrich se mostró segura y confiada al responder las preguntas de los periodistas respecto de la controversia que había abierto la posición del oficialismo en medio de la reforma del Código Penal. Descartó, además, cualquier discrepancia o disputa interna con el ministro de Justicia, Germán Garavano. La jefa del Ministerio de Seguridad, a quien Macri le ha dado sobradas y reiteradas muestras de respaldo, comenzó ayer sus reuniones en Miami, donde se encontró con el ministro de Defensa, Oscar Aguad. Ambos funcionarios se reunirán con funcionarios del Comando Sur de los Estados Unidos.
Entre otros temas, la agenda de la reunión tendrá un capítulo especial dedicado a coordinar las acciones a tomar en el marco de los preparativos del operativo de seguridad que se desplegará en la cumbre del Grupo de los 20 (G-20), que se celebrará en Buenos Aires en noviembre.