Críticas a la Ctera antes del primer round de los gremios con Vidal

El ministro Finocchiaro acusó a la confederación de “ser más un partido político que un gremio” y de tener “actitudes intimidatorias”

Cinco días antes de que el gobierno bonaerense se reúna por primera vez en el año con los gremios docentes para iniciar la paritaria, el ministro de Educación de la nación, Alejandro Finocchiaro, volvió a embestir contra la Ctera, la confederación mayoritaria del sector que está abiertamente enfrentada con los gobiernos nacional y provincial.

Además, aunque se mostró optimista respecto de que las clases empezarán a tiempo, el 5 de marzo próximo, evitó dar detalles de la oferta que la gobernadora María Eugenia Vidal les hará a los maestros el próximo jueves, en la primera cita de la negociación salarial.

“Ctera es cada vez más un partido político que un gremio. Durante 12 años a sus dirigentes les hicieron creer que eran dueños del sistema educativo”, lanzó el ministro en declaraciones a radio Mitre.

Enseguida, en la misma línea, tildó de “maniobra intimidatoria” la decisión de algunos gremios, el bonaerense Suteba integrante de la Ctera entre otros, de “empezar a decir desde el 1° de febrero de que no van a comenzar las clases”. Y completó: “La de los docentes es la única paritaria que se hace bajo amenaza de extorsión antes de sentarse a negociar y donde se rechaza lo que nunca se ofreció”.

Las críticas de Finocchiaro a la Ctera no son azarosas. Pretenden desgastar a la organización y a su principal referente en la provincia de Buenos Aires, el jefe del Suteba, Baradel. El Suteba y la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) son mayoritarios en la mesa de seis gremios que negocian salarios con Vidal. UDA y AMET, otros dos integrantes de ese grupo, rompieron con ellos en los últimos días. Aunque la fractura no cambia la relación de fuerzas del frente, en La Plata la interpretan como una muestra de que Baradel es hoy menos “inmune” que hace un año, cuando encabezó 16 días de paro.

También ven con buenos ojos que Baradel participe de la marcha convocada por Camioneros para el 21. “Que quede pegado a [Hugo] Moyano es lo mejor que nos puede pasar”, admiten cerca de la gobernadora.

Ayer, Finocchiaro no dio precisiones de la propuesta con la que el gobierno bonaerense iniciará la paritaria el jueves próximo. Sin embargo, trascendió que la oferta de aumento no superará el 15 por ciento y no incluirá una cláusula gatillo, como sí ocurrió el año pasado. Los gremios del Frente de Unidad Docente ya anticiparon que rechazarán ambas condiciones. Parten de considerar que la inflación de este año trepará hasta el 20 por ciento por lo menos y exigen que el arreglo incluya algún mecanismo por el que el salario se actualice al ritmo de la evolución de los precios a lo largo del año.

La Ctera convocará un congreso el 28 de este mes del que podría surgir la convocatoria a un paro, según adelantó la secretaria general de la confederación, Sonia Alesso. Dependerá de cómo avance la negociación con Vidal.

Tal como informó en su la nacion edición de ayer, la gobernadora espera que este año la discusión con los docentes no quede limitada al aumento salarial. Pretende debatir otros temas ásperos como el régimen de licencias y el nivel de presentismo de los maestros.

Antes de asumir el Ministerio de Educación de la nación hace dos años, Finocchiaro ocupó el mismo cargo en la Ciudad y en la provincia. Conoce la negociación con los docentes como pocos. Este año lo encontrará lejos de la puja, aunque no tanto. Entre otras cosas, monitoreará la discusión en las provincias. A tres semanas del inicio de clases, solo hubo acuerdo en Misiones. En línea con la pauta que pretende la Casa Rosada, se pactó una suba de 15,5%.