Versiones cruzadas por Pérez Volpin
Malestar por trascendidos sobre la salud de la periodista
La muerte de Débora Pérez Volpin, ocurrida el martes pasado, aún causa conmoción en la sociedad y dolor entre sus familiares y amigos. Y también siguen surgiendo distintas versiones sobre la causa de su deceso. Desde el Sanatorio de la Trinidad dijeron que la periodista y legisladora porteña tenía hepatitis, líquido en la cavidad abdominal y alrededor del hígado, derrames en el tórax, principio de hipertensión e ictericia, según lo consignó Clarín en su edición de ayer. Las declaraciones, que no se atribuyen a una persona en concreto, provocaron la reacción y el enojo de allegados a Pérez Volpin.
Marcelo Bonelli, su compañero durante doce años al frente del noticiero Arriba Argentinos, en Canal 13, fue el primero en cuestionar a La Trinidad. “Débora estaba sana. Tenía un problema, por eso se internó, pero no era algo para morirse al otro día. Más allá de las versiones antojadizas y no oficiales de la clínica, Débora estaba sana”, le dijo a la nacion.
Durante la mañana, en su programa de Radio Mitre, Bonelli exteriorizó su enojo al considerar que el sanatorio “embarraba la cancha” ante la versión que trascendió desde allí. Hasta el momento La Trinidad solo había difundido un comunicado que decía: “El Sanatorio de la Trinidad Palermo informa con profundo pesar el fallecimiento de la Sra. Débora Pérez Volpin. Se encontraba internada desde el 5 del corriente por un cuadro abdominal complejo. El plan de estudios incluyó una endoscopía digestiva alta. En el día de la fecha [por el martes] durante la realización de dicho procedimiento padeció un paro cardiorrespiratorio, que no respondió a las maniobras habituales de reanimación. Acompañamos a la familia en tan dolorosa situación”.
Ayer intentó comunicarse la nacion con La Trinidad y sus voceros, pero no obtuvo respuesta.
El abogado de la familia de la periodista, Diego Pirota, también cuestionó el accionar de La Trinidad y de algunas de las pruebas que se fueron incorporando al expediente, por ejemplo, el funcionamiento del equipo con el cual se realizó la endoscopía, que no grabó las imágenes del estudio. Ante las versiones sobre la posible enfermedad de Pérez Volpin, el abogado expresó: “Es un comentario desagradable. Por lo menos, tengo que hablar de una irresponsabilidad que provocó mucho dolor en todo el entorno de Débora”.
La muerte de Pérez Volpin se produjo el martes cuando la paciente se hacía un estudio del que participaron una anestesista, un enfermero y un gastroenterólogo. Roberto Churba, abogado de este último, dijo ayer que su defendido “ya se presentó ante la Justicia” y que está viviendo “el peor momento de su vida”.
Se espera que los resultados de la autopsia estén el próximo viernes y revelen las verdaderas razones del fallecimiento.