Higuaín, el héroe que marcó un récord en la Champions y más tarde mutó en villano Agüero extiende sus festejos
Dos goles en menos de 9 minutos y un penal errado, en el 2-2 de Juventus con Tottenham
El debate sobre quién debe ser el Nº 9 de la selección quedará reducido, una vez más, a dos apellidos. Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero son jugadores que encuentran resistencia en un sector del público cuando se visten con la ropa de la Argentina, pero cuyos nombres se repitieron en las listas de los diferentes entrenadores que se sucedieron en la última década. También aparecerán en la pre-nómina que entregará Jorge Sampaoli, para la cita de Rusia. No figuran por un simple capricho, sino por la jerarquía y las campañas a las que les dan forma cada temporada en el fútbol europeo. Con números que provocan asombro, sus virtudes se discuten solo frontera adentro: en el Viejo Continente sus festejos se cotizan semana tras semana. Como sucedió ahora en la Champions League, donde el Pipita y el Kun dejaron su sello, aunque sus equipos quedaron parados de manera muy diferente, camino a los juegos desquites de los 8avos de final.
Ocho minutos y 7 segundos de partido, tiempo suficiente para pasar a la historia. Ese fue el período que necesitó Higuaín para convertirle dos goles a Tottenham y sentenciar el doblete más rápido en la historia de la Champions League. Con ese registro destronó a otro argentino, Julio Cruz, que con Internazionale, en 2006, le había señalado a Spartak de Moscú en dos ocasiones, pero en 8 minutos y 30 segundos.
Fue el gran protagonista del juego Higuaín, que abrió la cuenta con un remate cruzado, a los 60 segundos, y
más tarde celebró con el cobro de un penal. El héroe, sin embargo, se convirtió en villano. En dos oportunidades dispuso de una oportunidad para aumentar la cuenta personal: primero, al cerrar una elaborada jugada colectiva; luego, nuevamente desde los 11 metros. Cambió la trayectoria y falló: si antes cruzó la pelota y burló al francés Lloris, esta vez eligió un remate fuerte y centrado, que devolvió el travesaño.
El empate que logró Eriksen, de tiro libre, luego de un fallo de Buffón, que le permitió a Totthenam igualar 2-2 ante Juventus y así acrecentar las esperanzas en el desquite en Wembley, ensombrecieron las dos conquistas de Higuaín, que se marchó contrariado.
Las estadísticas avalan su voracidad goleadora, reflejan otra notable campaña: ocho goles en los últimos cinco partidos, desde que Sampaoli lo visitó en Turín; 20 tantos en la temporada 2017/18 y un total de 52 celebraciones con la camiseta de la Vecchia Signora no hacen más darle crédito. Si hasta en el duelo personal con Harry Kane, el extraordinario artillero inglés que marcó el descuento, también salió airoso.
Un protagonismo menor fue el de Agüero, que se encendió el fin de semana con cuatro goles en la Premier League y que le dio continuidad a las celebraciones con un tanto frente a Basilea, en la goleada 4-0 de Manchester City. Una catástrofe dejará fuera de los 4tos de final a los citizens, que buscan de manera desesperada y bajo el libreto de Pep Guardiola levantar por primera vez el trofeo más importante de clubes de Europa. Con un remate colocado, desde fuera del área, después de recoger una pelota suelta tras un avance de Fernandinho, el Kun anotó por 29a vez en la temporada, superando a Messi (27), Neymar (28) y Cristiano Ronaldo (23).
Con la conquista de ayer, alcanzó los cuatro tantos en la actual Champions League, a los que le suma 21 festejos en 23 juegos en la Premier League y dos anotaciones en la FA Cup, donde el City se medirá con Wighan en los 8avos de final.
Los números resaltan la jerarquía y la vigencia de Higuaín y de Agüero, aunque se los intente discutir.