Fuerte crítica del Presidente a los jueces por chocobar
La Cámara ratificó el procesamiento del policía, que había matado a un ladrón
El presidente Mauricio Macri volvió a defender al policía Luis Chocobar e hizo una fuerte crítica a los tres jueces de la Cámara del Crimen, que ayer lo procesaron por homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego en exceso en el cumplimiento de un deber, al matar a un ladrón, el 8 de diciembre pasado, en La Boca.
“Dice el fallo que tendría [Chocobar] que haber seguido hasta que otro policía lo apoye. No creo en eso. Los policías están para cuidar. Y hay que darles las herramientas para que puedan actuar. Espero que en las siguientes instancias entiendan que queremos convivir en paz. No comparto el fallo de los jueces y creo representar lo que piensa la mayoría de los argentinos. Seguro [Eugenio] Zaffaroni los llamó para felicitarlos [a los jueces]”, sostuvo Macri, en una conferencia de prensa desde Chapadmalal.
Así se refirió Macri al fallo de la Sala VI de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional que se conoció ayer a la mañana. Los jueces Julio Marcelo Lucini, Rodolfo Pociello Argerich y Mariano González Palazzo cuestionaron cómo Chocobar resolvió la situación y calificaron la decisión de disparar como “excesiva en tanto que provocó un daño superior al que quiso hacer cesar”. En la resolución, aclararon que el uniformado no tuvo intención de matar.
“Yo no entiendo cómo, en un fallo que leí, dicen que estuvo todo bien hasta el último instante, donde los jueces dicen que se excedió el policía. ¿Pero cómo se excedió? El policía perseguía a un asesino, a alguien que le dio diez cuchilladas a una persona. Si esa persona está viva es por mérito del médico y del policía, que paró la puñalada 11, quizás. No entiendo qué esperan los jueces, ¿que lo deje escapar?”, dijo Macri, que aclaró que no hablaba como Presidente, sino como “ciudadano”.
A fines de enero pasado, el juez de Menores Enrique Velázquez había procesado a Chocobar, que presta servicio en la Policía Local de Avellaneda, por el delito de homicidio cometido por exceso en la legítima defensa. Y le había trabado un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 400.000 pesos.
Ahora, el tribunal de alzada, además de modificar la calificación legal, decidió anular el embargo preventivo y sugirió que se haga una reconstrucción de los hechos con la participación de peritos e integrantes del Cuerpo Médico Forense (CMF).
El episodio por el que fue procesado Chocobar ocurrió el 8 de diciembre pasado, a las 8.15, en la esquina de Garibaldi y Olavarría, en La Boca cuando Juan Pablo Kukoc, y su cómplice, de 17 años, asestaron diez puñaladas al turista norteamericano Frank Joseph Wolek, para robarle dos cámaras fotográficas.
La escena fue advertida por tres vecinos que comenzaron a perseguir a ambos asaltantes. A esa persecución se sumó Chocobar, quien salía de su casa para ir a tomar el colectivo 24. Chocobar vive en La Boca, pero trabaja en la policía local de Avellaneda.
Para los jueces Lucini, Pociello Argerich y González Palazzo, el estado policial de Chocobar lo “obligaba a intervenir cuando conoció que Wolek fue víctima de un delito y, al menos de forma parcial, de la magnitud de la agresión, ya que vio [sic] que pedía ayuda en idioma extranjero y se tomaba el pecho del cual emanaba sangre”.
Para los jueces Chocobar “no podía mostrarse indiferente. Debía neutralizar el riesgo que implicaba el comportamiento de los dos supuestos autores que habían exhibido un claro desprecio por la vida ajena y evitar que escaparan; esa era su prioridad”.
Pero Lucini, Pociello Argerich y González Palazzo cuestionaron cómo resolvió la situación el acusado. Si bien primero Chocobar se identificó, dio la voz de alto y disparó en tres oportunidades de forma intimidatoria al aire, “al reiniciar el sospechoso su huida, el policía le efectuó otros disparos de manera directa, ingresando dos en su cuerpo que provocaron heridas que, tras dos intervenciones quirúrgicas, resultaron letales”.
Daño superior
Los jueces calificaron la decisión de Chocobar de disparar como “excesiva en tanto provocó un daño superior al que quiso hacer cesar”. Sí aclararon que no hubo intención de matar.
Según el fallo, no hubo aparente proporcionalidad en su respuesta, “máxime cuando el peligro al que habían estado expuestos los testigos [que habían corrido a los delincuentes para recuperar los objetos robados] había cesado. Solo permanecía vigente el que potencialmente representaba para otros peatones, frente al cual pudo adoptar medidas menos lesivas a la que escogió. Pudo reiterar los disparos intimidatorios, continuar la persecución o esperar la colaboración de fuerzas de seguridad que ya habían sido informadas de las novedades por el número de emergencias 911. Incluso por él mismo”.
Todo indica que el destino judicial de Chocobar se resolverá en un juicio oral y público.