Brasil y algo más para no padecer
La consolidación de Rusia como líder del mercado exportador de trigo se da justo en momentos en que la Argentina busca elevar la vara productiva tras la remoción de las trabas que limitaban su crecimiento. En ese contexto, la consulta trasladada por la
nacion a los especialistas fue qué impacto podría tener este nuevo escenario global para las aspiraciones exportadoras domésticas. “Nos afecta más en la primera parte de nuestro año comercial (noviembre/febrero), que es cuando debemos salir a colocar trigo en destinos extra Mercosur”, aseguró Adrián Seltzer, de la firma corredora Granar SA. Y explicó que en ese período, “para ser competitivos se pierde plata, de manera de lograr contrarrestar la oferta y las mejores condiciones comerciales de la oferta rusa”. Según el analista, esto se vio claramente en esta campaña, donde los exportadores ofrecieron 155 dólares para el trigo con entrega en noviembre y, ahora, 185 dólares por el cereal para marzo. “Luego de ese primer tramo, el trigo argentino compensa los números y se concentra en el mercado brasileño, nuestro principal destino”, concluyó. Para Dolores Rodríguez Pareja, analista de la firma Morgan, García Mansilla y Cía. SA, el vínculo con Brasil es fuerte y estable por la mutua conveniencia que da la proximidad. “El trabajo fuerte está en consolidar el comercio con destinos como Indonesia, Argelia, Vietnam y Tailandia, que en los últimos años nos volvieron a comprar. Para eso, a la cuestión precio/calidad hay que sumar la confiabilidad, un bien muy preciado en los mercados”, destacó. Recordó que ese activo se perdió tras las sucesivas intervenciones en el mercado argentino y apuntó a la necesidad de hacer de la Argentina un “proveedor confiable, sobre todo para esos compradores más distantes”.