La percepción interactiva
Las pasarelas supieron ser el reino de las cámaras y, por supuesto, un estrecho andarivel en el que se jugaba el delicado prestigio de los diseñadores. Pero, como ocurrió con el US Open en septiembre, también en el encanto de la New York Fashion Week (NYFW) se entrometió la tecnología. El sistema “ver ahora, comprar ahora”, que ya se vio en ediciones anteriores, sigue siendo disruptivo. Otrora, entre el desfile y la venta podían pasar meses. La inmediatez, no cabe duda, es una de las leyes de los tiempos. En la NYFW los asistentes pueden votar en el momento, durante el desfile, al toque (literalmente). Es un cruce transversal entre la moda, Internet y las redes sociales. ¿Asistiremos a desfiles por medio de realidad virtual alguna vez? Por supuesto, y ya hay avances en el asunto.
En el US Open, los espectadores contaban con una app que les informaba en tiempo real las estadísticas de los jugadores (velocidad del saque, por ejemplo) y también cuál había sido, históricamente, su comportamiento bajo situaciones de estrés. Si se lo piensa un poco, el tenis no ha cambiado demasiado, pero la percepción de un partido se está transformando rápidamente.
Si se puede comprar directamente desde la pasarela y si, como propuso Amazon (nada menos), otra app permitirá conectar a diversos actores de la industria, muchos intermediarios deberán repensar su negocio. Espejos y probadores inteligentes, más la realidad aumentada, están en esa línea.
Reinventarse es otra de las leyes de hierro de la época. Tanto, que la propia industria ha debido regresar al tablero de diseño para sobrevivir. En 1997 Apple estaba quebrada; hoy es la compañía más valiosa del planeta.
Concedido, este subibaja no es para cualquiera. Pero no hay ninguna industria que vaya a quedar libre de estos cambios disruptivos. La moda, es evidente, no será la excepción. Llevamos una computadora con una cámara de alta definición, micrófono y receptor GPS, y somos 3700 millones de seres humanos conectados a una red global y sin fronteras. Nada puede abstraerse a esta nueva realidad.